Lima, octubre de 2025.- El Congreso de la República del Perú aprobó en la madrugada del viernes la vacancia presidencial de Dina Boluarte, declarándola con “incapacidad moral permanente” en medio de una creciente crisis política y de seguridad que sacude al país.
Con 124 votos a favor y ninguno en contra, el Parlamento dio luz verde a las mociones que pedían su salida. La mandataria no se presentó al hemiciclo para ejercer su defensa, lo que fue interpretado por distintos sectores como una señal de desacuerdo con el proceso.
En aplicación del mecanismo constitucional de sucesión, el presidente del Congreso, José Enrique Jerí Oré, fue juramentado de inmediato como presidente interino. Su principal reto será conducir el país hasta las elecciones generales previstas para 2026, en un contexto de alta tensión política y malestar ciudadano.
La decisión del Legislativo se produjo tras una semana marcada por hechos de violencia y protestas. Un atentado durante un concierto de cumbia en la región norte dejó al menos cinco personas heridas, generando duras críticas hacia el Gobierno por la falta de control frente al avance del crimen organizado.
Durante sus últimas declaraciones antes de la votación, Boluarte defendió su gestión y afirmó que su salida responde a intereses políticos. No obstante, su mandato había venido deteriorándose desde hace meses, afectado por denuncias de corrupción, la pérdida de apoyo popular y una creciente sensación de ingobernabilidad.
En su discurso tras jurar al cargo, Jerí aseguró que impulsará un “gobierno de reconciliación y diálogo”, enfocado en recuperar la estabilidad institucional y restablecer la confianza ciudadana de cara al proceso electoral.