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Tránsito de vehículos repunta en 4.2% en febrero

El Índice Nacional de Flujo Vehicular, que registra el movimiento de vehículos ligeros y pesados por las garitas de peajes, anotó un crecimiento de 4.2% en febrero último respecto al resultado de similar mes del 2021, mientras que respecto a febrero del 2020 -previo a la pandemia- mostró una caída de 6.5%, según información del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI).

El resultado del flujo vehicular de febrero es consecuencia del crecimiento del tránsito de vehículos pesados de 3.0%, motivado por el incremento de la movilización de vehículos de carga de 3 a 7 ejes en 2.3%, determinado por el aumento de la demanda del servicio de transporte en diversos sectores económicos, así lo precisó la Asociación Automotriz del Perú (AAP).

“El tráfico de vehículos ligeros presentó una variación positiva de 5.1%, explicado por el mayor desplazamiento de personas y vehículos la reanudación progresiva de las actividades económicas y el avance de la vacunación contra el COVID-19 en su tercera dosis. No obstante, es necesario señalar que la base de comparación fue baja, debido a que en febrero de 2021 el Gobierno dictó restricciones ante la segunda ola de la pandemia”, indicó la AAP.

Asimismo, para el Gremio Automotor, durante los últimos 12 meses (marzo 21 – febrero 22), el referido índice alcanzó un crecimiento de 20.5% respecto a igual periodo del año anterior. En tanto, el índice desestacionalizado registró un aumento de 0.5% en el mes de análisis en relación con enero de 2022.

Al analizar los resultados, la AAP mencionó que el avance registrado en la circulación de vehículos pesados respondió al requerimiento de vehículos de carga pesada para el traslado de productos de sectores económicos como la manufactura, comercio y agropecuario. “Del mismo modo, respecto al mayor tránsito de vehículos livianos, el desempeño obedeció, entre otras razones, a la celebración del Día de la Amistad, el uso de lugares de esparcimiento por la época de verano, la recuperación de la economía nacional, la promoción del turismo, el aumento de aforos en los negocios e instituciones, la eliminación del toque de queda, aunado al avance de la vacunación contra el COVID-19, en contraste con las restricciones presentadas en similar mes de 2021”.

Hacia adelante, en la AAP esperan que el índice de flujo vehicular evolucione en línea con el desempeño de la economía nacional. En ese sentido, el crecimiento observado en febrero estuvo por encima de lo reportado en los meses anteriores (2.7% en diciembre de 2021 y 2.3% en de enero de 2022), debido a la menor base de comparación anual, por lo que es posible que en los siguientes meses el referido índice atenúe su expansión. Sin embargo, en el horizonte existen una serie de riesgos que podrían afectar el desempeño de la actividad económica, y por ende del índice de flujo vehicular. Entre ellos se encuentra el alto grado de incertidumbre política que atraviesa el país, producto de los constantes enfrentamientos entre el Poder Legislativo y Ejecutivo, sumada a las cuestionadas decisiones adoptadas por este último, que terminan restándole fuerza a la recuperación económica del país.

Además, en el Gremio señalaron que, desde el frente externo, “la guerra entre Rusia y Ucrania viene provocando un aumento sostenido de la inflación, y por ende reduciéndose el poder adquisitivo de las familias; mientras que un eventual enfriamiento de la economía china como consecuencia del repunte de contagios de COVID-19 entre sus conciudadanos afectarían el dinamismo de nuestras exportaciones, elemento fundamental detrás de la mejoría de nuestro PBI”.

De otro lado, la AAP sostuvo que en cuanto a la movilidad promedio de la población hacia diferentes destinos, luego de la contracción en todos los segmentos, por los continuos paros y movilizaciones en varias regiones del país, además de la inmovilización obligatoria decretada por el Gobierno el 5 de abril en Lima y Callao, observó un aumentó en todos los segmentos, incluso en lugares de trabajo, para luego nuevamente descender por el feriado largo de semana santa.