Perú ocupa el quinto lugar entre los países con mayor pérdida de bosques
Perú, el segundo país con mayor superficie forestal amazónica, enfrenta uno de los principales problemas ambientales: la pérdida de sus bosques primarios. De acuerdo con el estudio del Global Forest Watch y la Universidad de Maryland, nuestro país perdió alrededor de 162 mil hectáreas de bosques en el 2022, lo que nos ubica entre los 10 países con mayor deforestación en el mundo, ocupando el quinto puesto.
Cada primera semana de noviembre se celebra la Semana Forestal Nacional, instaurada por el Ministerio de Agricultura desde 1947. Su objetivo es crear conciencia en la población sobre la importancia de la conservación de nuestros bosques y de los peligros que atentan contra nuestra riqueza forestal, y busca unir esfuerzos entre el Estado, empresas privadas, comunidades y ciudadanía en general para proteger los bosques, que son fundamentales en la lucha contra el cambio climático.
Bosques tropicales en peligro
Los delitos ambientales son causas directas de la creciente deforestación de los bosques, con mayor incidencia en la Amazonía. Diversas actividades como la expansión desordenada de la agricultura y el desarrollo de infraestructura pública sin la planificación idónea; pero, sobre todo, la creciente presencia de delitos ambientales como la tala y la minería ilegales, confluyen en una dinámica que impacta gravemente en la región mencionada.
Enemigo del bosque: La tala ilegal
En el Perú, el principal delito ambiental vinculado al patrimonio forestal es la tala ilegal. Esta incluye la pérdida de bosques, por ejemplo, para la extracción selectiva y sin licencia de árboles, especies maderables y madera de áreas protegidas o restringidas por el Estado, se da a pequeña o gran escala.
Las regiones de Loreto, Madre de Dios y Ucayali son las principales productoras de madera en el Perú y son las más afectadas por la tala y el tráfico ilegales de productos forestales maderables. Se estima que esta actividad ilícita mueve alrededor de 112 millones de dólares al año y que el 85% de la madera ilegal que se extrae en el Perú tiene como destino el mercado local y solo 15% es para exportación, según ProInversión.
Por ello, la conservación de bosques y otros ecosistemas conforma un eslabón primordial en el éxito de las actividades económicas del país, como la provisión y regulación del agua, el ecoturismo, el desarrollo de la agricultura y es regulador del clima local que favorece tanto a la población como a diversas industrias sostenibles.
Iniciativas de concientización
En este marco, Consecuencias surgió como una campaña para hacer frente a la tala ilegal. Esta iniciativa del proyecto Prevenir de USAID, junto a diversos aliados como el Ministerio del Ambiente, Sernanp, Osinfor, Serfor, entre otras organizaciones del sector público y privado comparten el objetivo de sensibilizar a la población juvenil sobre el impacto de los delitos ambientales y la necesidad de prevenirlos.
La cruzada se encuentra en su tercera edición. En sus ediciones pasadas, logró sumar el respaldo de más de 30 organizaciones aliadas, más de 60 artistas, influencers y líderes de opinión, además de lograr que alrededor del 80% de jóvenes reconozca la campaña en las principales regiones amazónicas como Loreto, Ucayali y Madre de Dios.
Es posible empezar a tomar acción ingresando a www.consecuencias.pe y sumarse al movimiento en sus redes sociales de Facebook e Instagram.