En el Perú se desperdician más de 12 millones de toneladas de alimentos al año
Según el Banco de Alimentos del Perú (BAP), en el país se desperdician anualmente más de 12 millones de toneladas de alimentos, lo cual equivale al 47,6% del total con el que cuenta el país. Esto, además, se da en una coyuntura donde más de 16,6 millones de peruanos y peruanas, es decir, más de la mitad de la población nacional, no tienen acceso regular a una alimentación segura y nutritiva.
Por ello, diversas empresas, como Mondelez International -el gigante de confitería detrás de marcas como Oreo, FIELD, Ritz o Chips Ahoy- han desarrollado procesos internos y alianzas estratégicas a nivel externo para apoyar la lucha contra estas problemáticas.
Desde hace siete años, por ejemplo, Mondelez viene trabajando con el Banco de Alimentos del Perú, organización cuyo propósito es hacer frente al desperdicio de alimentos y el hambre en nuestro país.
Así, solo en el primer trimestre del 2023, Mondelez Perú donó más de 5 toneladas de productos al BAP, evitando que fueran desechados y, por el contrario, permitiendo que sean entregados a decenas de comedores populares y ollas comunes. También, a mediados de año, la empresa se unió a una nueva edición de la campaña Producto Solidario del BAP para sumar esfuerzos y llegar a la meta de llevar más de 130 mil raciones nutritivas a familias en situación de inseguridad alimentaria.
Sin embargo, el trabajo en base a alianzas externas no es lo único que las empresas pueden hacer para tomar acción frente a la crisis alimentaria a nivel nacional. Es igual de importante desarrollar procesos internos que permitan aprovechar la merma de insumos utilizados en la producción de alimentos, así como de lotes no vendidos al público, para evitar su desecho innecesario.
Mondelez es un ejemplo de esto. Hace unos años, se decidió reformular sus procesos bajo un nuevo estilo de rework. Este nuevo formato consiste en permitir que la merma (exceso sobrante) de masa sea reutilizada para la elaboración de nuevos productos y, a la fecha, 5% de la masa usada en cada lote es resultado de ello. Además, la empresa también ha implementado otras políticas de recuperación de productos que no son comercializados para consumo interno del personal, así como de reaprovechamiento de la merma no recuperable en la fabricación de alimento para animales, evitando su envío al relleno sanitario.
Hacer frente al hambre y el desperdicio de alimentos es tarea de todos por igual. Por ello, es importante que cada vez más empresas y organizaciones sumen esfuerzos para poder continuar con la lucha contra estas problemáticas.