Salud

Día Internacional del Videojuego: señales para reconocer una posible adicción en niños

Lima, agosto de 2025.- En una era cada vez más digital, muchos padres se enfrentan a una preocupación creciente: ver cómo sus hijos pasan horas frente a la pantalla, dejando de lado actividades familiares, sociales y escolares. Esta situación genera frustración y, en muchos casos, sentimientos de culpa por no saber si establecieron límites adecuados.

“Lo que muchas veces empieza como una forma de entretenimiento o socialización virtual puede convertirse en un problema de salud mental, sobre todo cuando el niño descuida el sueño, la escuela o su alimentación. La detección temprana puede frenar el círculo vicioso y ayudar a reconducir la situación hacia un uso saludable de la tecnología”, explica la Dra. María Elena Escuza, directora del Programa Académico de Psicología de la Universidad Norbert Wiener.

Con motivo del Día Internacional del Videojuego (29 de agosto), la especialista comparte las principales señales de alarma que los padres y cuidadores deben vigilar para identificar una posible adicción en niños y adolescentes:

  • Alteraciones del sueño: Conectarse hasta altas horas de la noche, acostarse tarde o tener serias dificultades para levantarse al día siguiente.
  • Trastornos alimentarios: Comer de forma acelerada, descuidada o incluso saltarse las comidas para seguir jugando.
  • Descuido de la higiene personal: Necesidad constante de que los padres recuerden rutinas básicas como ducharse, lavarse los dientes o cambiarse de ropa.
  • Impacto académico y social: Bajo rendimiento, absentismo, malas calificaciones, sanciones escolares que antes no se presentaban o aislamiento de sus compañeros.
  • Cambios emocionales y conductuales: Irritabilidad, tristeza, apatía y desinterés por actividades que antes disfrutaba. En algunos casos, ansiedad o síntomas depresivos vinculados al exceso de tiempo frente a la pantalla.

El rol de los padres: prevención y acompañamiento

La Dra. Escuza enfatiza que la prevención comienza en casa y propone cinco claves fundamentales:

  1. Dar el ejemplo con un uso responsable de la tecnología.
  2. Establecer normas claras en el hogar sobre horarios y contenidos adecuados según la edad.
  3. Promover espacios de ocio sin pantallas, como actividades deportivas, culturales o familiares.
  4. Mantener un diálogo abierto para que los hijos expresen dudas y preocupaciones.
  5. Informarse sobre el mundo digital para comprender mejor los riesgos y acompañar en el proceso.

“Si los padres detectan varias de estas señales de alarma de forma persistente, es recomendable solicitar asesoramiento en el centro educativo, en atención primaria de salud o en centros especializados en adicciones comportamentales”, añade la psicóloga de la Universidad Norbert Wiener.