Descubren nuevas especies de ranas en el Parque Nacional Yanachaga-Chemillén

1280550 descubren dos nuevas especies de ranas en el parque nacional yanachaga chemillen1

Lima, noviembre de 2025.- Dos nuevas especies de ranas fueron identificadas en los bosques enanos de la Cordillera de Yanachaga, dentro del Parque Nacional Yanachaga-Chemillén, en Pasco, un hallazgo que reafirma el valor de las áreas naturales protegidas como refugios de biodiversidad única y aún poco explorada en el Perú. El descubrimiento, publicado en la revista científica PeerJ, fue realizado por un equipo de especialistas en herpetología, quienes determinaron que ambos ejemplares pertenecen al género Phrynopus, conocido por su distribución restringida en los Andes centrales.

El estudio fue liderado por el investigador Pablo Venegas, de Rainforest Partnership y el Instituto Peruano de Herpetología, junto a los científicos Luis Alberto García Ayachi, Lesly Luján y Vilma Durán, del mismo instituto, además de Ana Motta, investigadora del Biodiversity Institute and Natural History Museum de la University of Kansas. Según detalló el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, la investigación combinó análisis morfológicos y filogenéticos para confirmar que estas especies forman parte de un clado diferenciado del género Phrynopus, donde se agrupan otras especies endémicas de los Andes peruanos.

Las ranas descubiertas fueron nombradas Phrynopus manuelriosi y Phrynopus melanoinguinis, cada una con rasgos físicos y patrones de coloración muy distintos. La primera se caracteriza por presentar tubérculos visibles en párpados, talones y tarso, además de una coloración rojiza en la ingle y en las superficies ocultas de las patas posteriores. En cambio, Phrynopus melanoinguinis carece de estos tubérculos y destaca por un tono negro en la región inguinal y en zonas internas de las extremidades, un rasgo poco común que permite diferenciarla rápidamente de otras especies del género.

El nombre manuelriosi rinde homenaje al doctor Manuel Ríos, ingeniero forestal, docente e impulsor de iniciativas de conservación en el país. Su trayectoria y apoyo a la protección de la biodiversidad fueron reconocidos por los investigadores al dar su nombre a esta nueva especie. Por su parte, el nombre melanoinguinis proviene de los vocablos griegos melas (negro) e inguina (ingle), una referencia directa a su distintiva coloración oscura.

Ambas especies fueron registradas únicamente en su localidad tipo, un punto de la Cordillera de Yanachaga ubicado a 3280 metros sobre el nivel del mar, en el sector Santa Bárbara del Parque Nacional Yanachaga-Chemillén. Esta distribución extremadamente limitada las hace potencialmente vulnerables, sobre todo frente a alteraciones del hábitat ocasionadas por actividades humanas o por cambios en el clima que afecten a los bosques de altura.

Estos nuevos registros amplían el conocimiento sobre los llamados “bosques enanos”, ecosistemas de montaña que destacan por su alta diversidad y por la presencia de especies endémicas que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. A pesar de su relevancia ecológica, siguen siendo uno de los ambientes menos estudiados del país. Para los investigadores, este hallazgo demuestra que todavía existen grupos de fauna por describir, incluso dentro de áreas naturales protegidas que cuentan con vigilancia y estudios científicos periódicos.

El Parque Nacional Yanachaga-Chemillén, ubicado en la provincia de Oxapampa, se ha convertido en una zona clave para la conservación de anfibios andinos. En los últimos años, distintas expediciones han descrito especies nuevas para la ciencia dentro del área, lo que sugiere que la riqueza biológica puede ser mayor de lo que se conoce hasta ahora. Estas ranas, al igual que muchos anfibios de altura, son sensibles a cambios bruscos de temperatura, humedad y contaminación, por lo que su presencia es un indicador de ecosistemas saludables.

El registro de Phrynopus manuelriosi y Phrynopus melanoinguinis también evidencia la importancia del monitoreo biológico en áreas naturales protegidas. Los especialistas coinciden en que proteger estos bosques significa preservar especies únicas y procesos ecológicos irremplazables. Asimismo, señalan que la investigación científica es fundamental para diseñar estrategias de conservación efectivas en un contexto donde los anfibios son uno de los grupos más amenazados del planeta.

El descubrimiento representa un avance significativo para la ciencia y un recordatorio de que el Perú continúa siendo uno de los países más diversos en anfibios a nivel mundial. Además, fortalece la labor del Sernanp y de los equipos de investigación que trabajan constantemente para documentar y evitar la pérdida de especies que podrían desaparecer sin haber sido conocidas.

El conocimiento generado por este hallazgo abre nuevas líneas de investigación y conservación, a la vez que refuerza el mensaje central: la protección de los ecosistemas andinos es clave para asegurar el futuro de especies únicas y altamente especializadas. La identificación de estas ranas subraya el valor del Parque Nacional Yanachaga-Chemillén como un laboratorio natural donde aún quedan secretos por revelar.

Related Post