Lima, noviembre de 2025.- En el Perú, siete de cada diez viviendas son autoconstruidas, según un estudio de Grade para la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI Perú). Sin embargo, el mismo informe revela que cuatro de cada cinco presentan deficiencias en su edificación y no cumplen con las normas técnicas establecidas. Esta situación evidencia la urgencia de promover una orientación técnica adecuada que garantice la seguridad, calidad y durabilidad de las viviendas.
Para Sintia Rojas, gerente de Ventas Construcción Civil en SIDERPERU, empresa de Gerdau, construir de forma resistente no solo significa cuidar una inversión, sino también proteger vidas. “En un país donde la autoconstrucción domina el paisaje residencial, la implementación de un adecuado proceso constructivo y el acceso a conocimientos técnicos se vuelven esenciales para prevenir riesgos y asegurar hogares dignos y seguros para todos los peruanos”, señaló.
A continuación, SIDERPERU comparte cinco recomendaciones esenciales para asegurar la construcción de una vivienda segura, resistente y sostenible, de acuerdo con las normas vigentes y las buenas prácticas de ingeniería.
1. Evaluar correctamente el terreno
Antes de iniciar cualquier obra, es indispensable analizar las condiciones del terreno. El Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE), en su norma E.050 Suelos y Cimentaciones, exige realizar un estudio geotécnico que determine si el suelo es firme, estable y apto para la construcción. Este análisis también identifica riesgos como sismos, inundaciones o deslizamientos, y es el primer paso para evitar futuros problemas estructurales.
2. Diseñar con base técnica y normativa
El diseño estructural de la vivienda debe cumplir con el RNE y respetar los parámetros urbanísticos establecidos por la municipalidad correspondiente. Un proyecto seguro debe contar con planos de arquitectura, estructuras antisísmicas (según la norma E.030 del RNE) y planos eléctricos y sanitarios elaborados por profesionales calificados. Un diseño integral garantiza que la vivienda soporte condiciones adversas sin comprometer la seguridad de sus ocupantes.
3. Supervisar la construcción con profesionales
Contar con la supervisión de ingenieros civiles y arquitectos durante todo el proceso constructivo es vital. Estos especialistas aseguran que la obra se ejecute conforme a los planos y las especificaciones técnicas, reduciendo errores, desperdicios de materiales y riesgos estructurales. Una supervisión profesional es la mejor garantía de calidad y seguridad.
4. Elegir materiales certificados y de calidad
La resistencia y durabilidad de una vivienda dependen directamente de los materiales utilizados. El cemento, ladrillos, acero y otros insumos deben cumplir con las Normas Técnicas Peruanas (NTP). Apostar por materiales de calidad no debe verse como un gasto adicional, sino como una inversión en seguridad y bienestar familiar.
5. Respetar el proceso constructivo y las licencias
Cada etapa del proceso constructivo debe realizarse con tiempo y cuidado. Acelerar la obra u omitir pasos puede comprometer la estabilidad del inmueble. Es fundamental respetar las licencias y permisos municipales, así como seguir las recomendaciones de los profesionales que diseñan y ejecutan la obra.
“La seguridad en la construcción es una inversión en tranquilidad y bienestar para toda la familia. Siguiendo estos cinco pasos, su vivienda no solo será cómoda y funcional, sino también un espacio que brinde protección y confianza ante cualquier eventualidad”, agregó Sintia Rojas, de SIDERPERU.
Con estas recomendaciones, la empresa reafirma su compromiso con la construcción segura y responsable en el país, promoviendo hogares que perduren en el tiempo y resistan los desafíos del entorno.
