Vitamina C endovenosa: siete claves para entender su uso y beneficios
Lima, junio de 2025.- La administración de vitamina C directamente al torrente sanguíneo se ha vuelto cada vez más frecuente en clínicas y centros de estética por sus beneficios antioxidantes, inmunológicos y estéticos. Sin embargo, esta terapia debe realizarse únicamente bajo diagnóstico médico y por profesionales capacitados para garantizar su seguridad y efectividad.
Una de sus principales ventajas frente al consumo oral es la mayor concentración alcanzada en sangre, lo que ha llevado a emplearla en contextos clínicos específicos, como en pacientes inmunodeprimidos o como complemento en tratamientos oncológicos. No obstante, no todas las personas son candidatas ideales para esta aplicación.
“Antes de recibir vitamina C endovenosa es fundamental conocer el estado de salud del paciente. No todas las personas la requieren, existen contraindicaciones y debe realizarse una evaluación médica previa”, explica Katherine Roque, docente de Inyectoterapia y Vitamina C Endovenosa del Instituto Carrión.
A continuación, la especialista detalla siete aspectos clave que deben considerarse antes de optar por esta terapia:
- Administración directa al torrente sanguíneo: Se aplica mediante un catéter periférico, lo que permite efectos más rápidos y potentes sin pasar por el sistema digestivo.
- Requiere evaluación médica previa: No debe realizarse de manera automática o rutinaria. Un diagnóstico previo es esencial para evitar efectos adversos.
- Mayor absorción que por vía oral: A diferencia de la vía oral, la administración endovenosa permite alcanzar concentraciones significativamente mayores en la sangre.
- El exceso se elimina, pero puede ser útil: Aunque lo no utilizado se elimina por la orina, en dosis terapéuticas altas se han observado beneficios en condiciones como diabetes o dislipidemia.
- Dosis y frecuencia personalizadas: No existe un esquema único. La dosis y frecuencia deben ser determinadas por un profesional, de acuerdo al objetivo terapéutico.
- Aplicación por profesionales capacitados: Desde la preparación hasta el monitoreo del paciente, la terapia exige conocimientos técnicos que garanticen una administración segura.
- No sustituye un tratamiento médico: Aunque puede complementar ciertas terapias, no reemplaza tratamientos clínicos y debe formar parte de un plan médico integral.
Cuando se aplica de forma responsable, con evaluación clínica y por personal capacitado, la vitamina C endovenosa puede ser una aliada en diversas condiciones de salud. “Se requieren conocimientos técnicos para garantizar una aplicación segura y eficaz. Es importante entender que este tipo de terapia no reemplaza un tratamiento médico, sino que puede complementarlo bajo supervisión”, finaliza Roque.