Salud

Síndrome de intestino irritable: ¿Cómo identificarlo?

Muchas veces solemos atribuir el dolor de vientre, gases o malestar estomacal, con el consumo de alimentos vencidos o muy condimentados. Sin embargo, estos síntomas podrían ser indicios de lo que se denomina el Síndrome del Intestino Irritable (SII).

Este síndrome es un trastorno intestinal frecuente que puede presentar síntomas como dolor abdominal recurrente, hinchazón abdominal, náuseas, exceso de gases, indigestión, diarrea, estreñimiento o un conjunto de estos, sin señal de daño o enfermedad del tracto digestivo. El diagnóstico generalmente es clínico y se requiere de algunos exámenes para descartar problemas orgánicos.

Este es uno de los trastornos diagnosticados con mayor frecuencia por los gastroenterólogos. Y cabe destacar que todo tratamiento que sigamos para una determinada condición debe ser recomendado por un médico especialista.

La Dra. Cecilia Solís-Rosas García, Miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife Nutrition, brinda algunos consejos para mejorar nuestra digestión:

  • Mejorar la alimentación: es indispensable incluir en la alimentación una mayor ingesta de fibra soluble y de agua. Además, en caso de tener intestino irritable, es recomendable evitar ciertos alimentos que pueden provocar síntomas como: manzanas, duraznos, cerezas, mango, peras, ciruelas y sandía; verduras, tales como alcachofas, espárragos, col, coliflor y ajos; menestras; leche, yogur y helados.  
  • Realizar actividad física: se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico moderado por semana. La mayoría de las personas que padecen este trastorno experimenta los peores síntomas durante períodos o situaciones de mayor estrés. Por ello, el realizar la actividad física que más guste, ayudará a la relajación y esto puede ayudar a reducir los síntomas.
  • Practicar técnicas de relajación: esta patología suele estar directamente relacionada a la ansiedad, depresión y otros trastornos de la salud mental. Es por eso que se recomienda hacer meditación, practicar yoga o algunas técnicas de relajación alternativas, que ayuden a despejar la mente y aliviar el estrés.