Ecología

Reciclaje del agua: la solución a la escasez hídrica

En medio de una crisis hídrica global, las Naciones Unidas revelan que cerca de 2.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable. En el caso del Perú, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) menciona que, a la fecha, 3.3 millones de peruanos no tienen acceso al agua; y 6.4 millones, al servicio de alcantarillado. Ante esta situación, en el marco del Día de la Gestión Responsable del Agua (DIAGUA), Juan Carlos Gonzales, gerente de la Unidad de Tratamiento de Aguas Residuales (UTAR) asegura que el reciclaje del agua es una de las mejores alternativas para enfrentar el estrés hídrico. Ante ello, el ejecutivo responde tres interrogantes sobre cómo reutilizar y velar por el cuidado de este recurso.

Es posible reciclar el agua:

A través de procesos de tratamiento, el agua sí puede ser reciclada y su adecuación para distintos usos dependerá del proceso específico aplicado. Para ello, las aguas residuales o AR (líquidos que son generados a partir del uso cotidiano en hogares y por actividades industriales como resultado de actividades mineras, pesqueras, agrícolas, entre otras), son las idóneas para ser reutilizadas. Esto se debe a que, por motivos de salud públicas, no pueden ser vertidas nuevamente en cuerpos de agua convencionales sin cumplir una adecuada gestión previa.

Existen tecnologías que permiten tratar aguas residuales:

Las aguas residuales son trabajadas en PTAR (Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales) mediante procesos físicos, químicos y biológicos  los cuales permiten eliminar o reducir los contaminantes en el agua, permitiendo que pueda ser reutilizada o devuelta al medio ambiente con el menor impacto posible. Su reutilización puede ser útil para la irrigación de espacios verdes, la producción de bienes, el disfrute recreativo y otras aplicaciones.

Cabe destacar que, aunque su tratamiento elimina una gran cantidad de contaminantes, no garantiza la eliminación total de todos los patógenos o sustancias tóxicas, por lo cual no es apta para el consumo humano.

Los procesos de tratamiento de aguas residuales tienen múltiples beneficios:

Cuidado del medio ambiente: La adecuada gestión del agua previene la contaminación de ríos, lagos y mares. De esta manera, vela por los ecosistemas y la fauna acuática, al mantener el ambiente saludable y promoviendo el cuidado de la biodiversidad.

Resiliencia frente al cambio climático: Con el cambio climático, se espera que fenómenos extremos, como sequías e inundaciones, sean más frecuentes. Por ello, las compañías que gestionan eficazmente sus recursos hídricos se encuentran en una mejor posición para enfrentar estos desafíos y garantizar la continuidad de sus operaciones.

Ahorro económico: Al reutilizar el agua, diversas compañías reducen tanto su huella hídrica como costos operativos asociados a ellas. Esto se debe a que la necesidad de consumir agua potable o pagar tarifas más altas por el consumo excesivo se ve aminorada.

Evitan costosas sanciones: Actualmente, en el Perú, existen normas ambientales sectoriales frente a la generación de aguas residuales industriales conforme a los Límites Máximos Permisibles (LMP) y Estándares de Calidad Ambiental (ECA). Por ello, resulta relevante que sector público como privado realicen esfuerzos por brindar una correcta gestión a las AR, evitando así sanciones, multas y otros perjuicios económicos a las empresas.

Imagen sostenible: La adopción de prácticas ambientalmente responsables por parte de las empresas puede mejorar su imagen ante sus stakeholders. Esta puede impactar en una mayor fidelidad de los clientes, una mejor reputación en el mercado y, en algunos casos, la posibilidad de acceder a financiamiento favorable o inversiones de aquellos interesados en promover la sostenibilidad, tales como bonos o préstamos verdes.

La adecuada gestión de las aguas residuales tiene un impacto positivo en la salud pública y en la preservación del entorno natural y sus recursos. Por esta razón, Ambipar busca ser un socio de las compañías peruanas en la protección del medio ambiente, ofreciendo, además de los servicios de tratamiento de aguas residuales, servicios adicionales como análisis de laboratorio, suministro de equipos y productos químicos, mejora de procesos y orientación en los procedimientos operativos.