Lima, octubre de 2025.- Las empresas en Perú y el mundo avanzan en la adopción de inteligencia artificial (IA) y requieren profesionales capaces de aplicar esta tecnología para resolver desafíos reales. Esta evolución del mercado laboral impulsa una demanda creciente de jóvenes con competencias en IA que puedan integrarse rápidamente a proyectos de transformación digital.
La inteligencia artificial dejó de ser un proyecto lejano y comenzó a definir quién accede a mejores oportunidades laborales. Un reporte de la consultora Immune Technology Institute y Randstad Digital estima que el mercado global requerirá cerca de 90 mil profesionales STEM especializados en IA y Big Data en los próximos años. Esta cifra evidencia un terreno fértil para quienes se formen en el desarrollo, gestión y aplicación estratégica de estas tecnologías.
En el Perú la tendencia avanza con decisión. Un estudio reciente de Arellano Consultoría indica que el 20 por ciento de compañías en el país ya demanda talento con formación en inteligencia artificial. Las organizaciones se encuentran en plena transición hacia modelos más eficientes, automatizados y sostenibles, lo que exige perfiles con dominio de algoritmos, análisis de datos e innovación basada en tecnología.
Consciente de esta realidad, la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) integra la formación en IA en el 100 por ciento de sus carreras. A través de cursos distribuidos desde el primer ciclo, los estudiantes adquieren conocimientos que pueden aplicar en sectores tan diversos como salud, energía, industria, retail, minería o gestión pública. La meta consiste en que los jóvenes egresen con competencias que les permitan sobresalir en cualquier área profesional donde la innovación tecnológica sea un factor determinante.
“El dominio de inteligencia artificial otorga ventajas significativas en todos los sectores. En UTEC apostamos por que todos nuestros estudiantes desarrollen estas competencias desde el inicio de su formación, porque la IA será tan esencial como leer o escribir en la vida profesional del futuro. Además, les permitirá resolver problemas complejos y optimizar procesos con un impacto real en sus organizaciones, siempre bajo principios éticos”, señala Javier Bustamante, rector de UTEC.
Una formación transversal para destacar desde el inicio
El enfoque académico se materializa en cursos, laboratorios y proyectos donde los estudiantes utilizan modelos de aprendizaje automático, automatización de procesos y analítica de datos. Desde el primer año aplican herramientas de inteligencia artificial para diseñar soluciones que puedan escalarse y responder a necesidades actuales, desde ciudades más inteligentes hasta la industria 4.0.
Los futuros profesionales con competencias en IA no solo acceden a mayores posibilidades de inserción laboral. También pueden convertirse en agentes de cambio dentro de sus propias organizaciones. La capacidad de liderar proyectos de transformación digital, impulsar startups tecnológicas o modernizar sistemas tradicionales se convierte en un diferenciador clave.
“La inteligencia artificial ya no es una habilidad diferenciadora, sino una competencia esencial en el mercado laboral. Las empresas necesitan acelerar la incorporación de talento especializado anticipando los cambios que impondrá la automatización en los próximos cinco años”, agrega Bustamante.
Una propuesta que apunta al futuro
UTEC se posiciona como una de las primeras universidades en el país en integrar la inteligencia artificial en todos sus programas académicos. La institución desarrolla proyectos alineados a cada especialidad, asegurando que los estudiantes comprendan no solo el funcionamiento técnico de esta tecnología, sino también su impacto social y productivo.
La inteligencia artificial redefine el rol del profesional contemporáneo. No basta con dominar herramientas digitales. Se requiere pensamiento crítico, criterio ético y un enfoque orientado a la generación de valor. Quien entienda y aplique estas capacidades tendrá más oportunidades de construir una carrera exitosa en un entorno donde la innovación es constante.
Los jóvenes que se formen en IA tendrán la posibilidad de impulsar la productividad nacional, mejorar la competitividad de las empresas y aportar al desarrollo económico del país. La clave se encuentra en una educación que anticipe el futuro, promueva la curiosidad y prepare a sus egresados para liderar la transformación tecnológica desde cualquier sector.
