Lima, diciembre de 2025.- En un contexto marcado por la variabilidad climática y una disponibilidad hídrica cada vez más limitada, diversas empresas en Perú están reforzando sus estrategias para garantizar la continuidad de sus operaciones durante diciembre, un mes donde la demanda de agua tiende a incrementarse debido al aumento de la producción y el consumo.
La experiencia de este año —caracterizado por restricciones, baja captación y dificultades locales de tratamiento y distribución— ha dejado claro que depender únicamente del suministro tradicional de agua ya no es sostenible para el sector industrial. Aunque las autoridades han impulsado medidas para promover un uso más eficiente del recurso, estas acciones no siempre aseguran la disponibilidad necesaria para atender procesos productivos críticos.
Ante este escenario, la incorporación de soluciones tecnológicas de tratamiento, monitoreo y reúso de agua, como las desarrolladas por Ecolab, se perfila como un recurso estratégico para que las empresas mantengan su normal operación en la campaña navideña sin elevar su consumo hídrico ni su impacto ambiental.
Además de ser una respuesta coyuntural, la optimización del uso del agua se está consolidando como una práctica permanente dentro de la planificación empresarial. Para organizaciones peruanas, avanzar hacia una gestión hídrica más inteligente implica reducir costos, anticipar escenarios de escasez y fortalecer su compromiso con la sostenibilidad.
En línea con las medidas implementadas globalmente —y replicadas en países como Colombia—, las compañías pueden adoptar tres frentes clave para afrontar diciembre con mayor resiliencia:
1. Eficiencia y reúso del agua. El aprovechamiento de aguas residuales tratadas para actividades no potables, como limpieza, riego o sistemas de enfriamiento, permite disminuir significativamente el consumo de agua fresca sin afectar la operación.
2. Optimización operativa. La adopción de sistemas automatizados de gestión hídrica, que monitorean en tiempo real los caudales de entrada y salida, facilita la toma de decisiones basada en datos y habilita nuevas oportunidades de reúso de efluentes.
3. Planeamiento hídrico corporativo. Integrar la variable del agua en la planificación anual se vuelve indispensable para prever posibles restricciones, adaptar los cronogramas de mantenimiento o ampliar alternativas de abastecimiento y tratamiento.
“En estas épocas la mayoría de las empresas tienen que aumentar la producción, por eso la implementación de tecnologías para el tratamiento y reutilización del agua, y el monitoreo en tiempo real, pueden ser grandes aliados para generar menos huella hídrica en diciembre. Desde Ecolab, podemos ser aliados de las diferentes industrias para promover menos dependencia de nuevos recursos”, explica Juan Pablo Contreras, Market Líder de la unidad de tratamiento de aguas para la Industria Latin America Sur y Central (LASC) y Cluster Líder para Colombia en Ecolab.
Este enfoque empresarial está alineado con el marco regulatorio nacional. En 2025, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) aprobó la Hoja de Ruta hacia una Economía Circular en Agua y Saneamiento al 2030, destinada a impulsar el reúso de agua tratada, mejorar los sistemas de tratamiento de aguas residuales y fomentar la conservación de fuentes hídricas.
La transición hacia una economía circular del agua ya no es una tendencia emergente: es una prioridad de política pública y empresarial. Para el sector productivo peruano, adoptar tecnologías de tratamiento, reúso y monitoreo —especialmente en épocas de alta demanda como Navidad— representa una oportunidad para operar de manera más eficiente, sostenible y resiliente frente a los desafíos del clima y la disponibilidad del recurso.
La apuesta por una gestión hídrica estratégica es, hoy, un pilar fundamental para asegurar la continuidad operativa y fortalecer la competitividad de las empresas en un país donde el agua es cada vez más valiosa.
