Ecología

Kimberly-Clark Perú reduce en 50% su consumo de agua y se adelanta a su meta global de sostenibilidad

Perú es uno de los países con mayor estrés hídrico en América Latina, ocupando el tercer lugar en la región y el puesto 32 a nivel mundial, según el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan). En este contexto, la eficiencia en el uso del agua es un reto clave para las empresas.

En el marco del Día Mundial del Agua, Kimberly-Clark Perú anuncia un importante avance en su estrategia de sostenibilidad: ha logrado reducir en un 50% su consumo de agua generada en la producción de su sede de Puente Piedra, gracias a su planta de tratamiento biológico. Con este logro, ha superado anticipadamente los objetivos globales trazados en su Visión 2030 de sostenibilidad. Adicionalmente, la compañía se ha propuesto reducir en un 50% su huella de carbono, plástica y forestal, reafirmando su compromiso con el cuidado del medio ambiente y avanzando de manera sostenida hacia sus metas.

La planta, ubicada en Lima y dedicada a la producción de papel higiénico, papel toalla y servilletas, de las marcas Suave® y Scott®, es la primera en el sector de cuidado familiar en contar con un sistema de tratamiento biológico de agua. Este innovador proceso emplea microorganismos para eliminar contaminantes, garantizando una gestión más sostenible del recurso. El proyecto, iniciado en 2020, combina dos procesos de tratamiento: biológico y químico, optimizando así la eficiencia y calidad del agua tratada.

“Detrás de estos resultados hay un equipo comprometido que trabaja con pasión para impulsar cada avance, haciendo su mejor papel cada día. La gestión responsable del agua es una prioridad para nosotros, y este proyecto refleja el compromiso de Kimberly-Clark con el cuidado del medioambiente y las comunidades que nos rodean. Nuestra planta de tratamiento es un gran orgullo, no solo por haber sido desarrollada por un equipo altamente capacitado, sino también por su evolución constante, incorporando mejoras y eficiencias en los últimos cinco años”, destaca Germán Salas, gerente de Operaciones de la planta Puente Piedra en Kimberly-Clark Perú.

Gracias a los avances y estudios realizados, la empresa ahorra actualmente 32,000 m³ de agua al mes, equivalente al consumo mensual promedio de 2,660 hogares. Además, la planta de Puente Piedra de Kimberly-Clark reutiliza el 90% del agua residual que genera, con el objetivo de continuar trabajando para alcanzar el 100%.

A nivel regional, las plantas de Kimberly-Clark en América Latina han reducido su consumo de agua en un 58%, dejando de utilizar más de 2 millones de metros cúbicos en sus procesos productivos.

Impacto en las comunidades

“Además de la planta de tratamiento, fomentamos la gestión responsable del agua dentro de nuestras instalaciones mediante comunicaciones y capacitaciones dirigidas a todo nuestro equipo, abarcando diversas áreas. Nuestro objetivo es que esta responsabilidad sea compartida y asumida de manera integral, para que su impacto trascienda más allá del trabajo y se refleje también en sus hogares y comunidades”, resaltó Salas.

Más allá de su gestión interna, la empresa impulsa iniciativas de impacto social como «Baños Cambian Vidas» en alianza con la ONG Water For People, un programa que ha beneficiado a cerca de 5 millones de personas en América Latina. En 2024, más de 40,000 personas en Lambayeque y La Libertad accedieron a mejores servicios de saneamiento, un nuevo sistema comunitario de agua potable y educación en higiene y uso sostenible del recurso.

Con estas acciones, Kimberly-Clark reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia hídrica, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular con el ODS 6, que promueve el acceso universal y sostenible al agua potable y al saneamiento. Estos avances consolidan a la compañía como un referente en la gestión responsable de los recursos, beneficiando al medioambiente y las comunidades donde opera.