Salud

Hígado graso: cuatro aspectos clave para prevenir y tratar esta enfermedad

Lima, agosto de 2025.- El hígado es un órgano vital que cumple funciones esenciales como limpiar la sangre, producir bilis, metabolizar nutrientes y eliminar toxinas. Sin embargo, cuando acumula más grasa de lo normal, puede desencadenar serios problemas de salud.

La gastroenteróloga Adelina Lozano, de la Clínica Ricardo Palma, advierte que el hígado graso no alcohólico es una condición muy común: se estima que un tercio de los adultos la padece, principalmente debido al sobrepeso, la obesidad y la diabetes.

Un hígado sano puede contener hasta un 5% de grasa. Cuando este porcentaje se supera, se considera la presencia de hígado graso (HG). Generalmente no presenta síntomas y suele descubrirse en chequeos médicos de rutina o mediante análisis por imágenes.

El diagnóstico más habitual es la ecografía, un procedimiento sencillo que no requiere preparación previa. Si se detecta tejido adiposo, el órgano podría contener un 30% o más de grasa, lo que obliga a realizar cambios inmediatos en el estilo de vida para evitar complicaciones.

Estrategias de prevención y tratamiento

Actualmente no existen medicamentos específicos para eliminar la grasa acumulada en el hígado. Por ello, los especialistas recomiendan cambios en los hábitos diarios que contribuyan a la recuperación:

  • Actividad física diaria: Al menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos y de resistencia. También es necesario evaluar condiciones asociadas como resistencia a la insulina, diabetes o triglicéridos elevados.
  • Alimentación balanceada: Incluir verduras, frutas, carnes blancas como pollo, pavo o pescado, además de huevos, queso fresco y grasas saludables como palta, frutos secos y aceite de oliva. Este cambio debe ser permanente y sostenible.
  • Evitar productos ultraprocesados: Gaseosas, jugos artificiales, embutidos, pasteles y queques contienen altos niveles de azúcar, sal y fructosa, que favorecen la progresión de la fibrosis hepática.
  • Opciones saludables al comer fuera de casa: Priorizar platos a base de pescado y alimentos poco procesados.

La doctora Lozano resalta que el hígado graso puede mejorar con modificaciones en la alimentación, la reducción del peso corporal y la disminución de la grasa abdominal, incluso en pacientes que ya presentan fibrosis hepática.

Finalmente, recomienda acudir a un hepatólogo en caso de diagnóstico y evitar remedios caseros o productos “naturales” para bajar de peso, ya que algunos pueden provocar insuficiencia hepática y agravar la condición.