Lima, diciembre de 2025.- El incremento sostenido de casos de gripe estacional H3N2 en distintos países de Europa y Estados Unidos ha encendido las alertas sanitarias en pleno cierre de año. Autoridades de salud de ambos continentes han reportado un aumento significativo de consultas médicas por fiebre alta, tos persistente, dolores musculares y síntomas respiratorios, especialmente en ciudades con alta afluencia turística como París, Madrid, Roma, Berlín, Nueva York y Miami.
Este escenario se desarrolla en un contexto marcado por dos factores clave: el invierno en el hemisferio norte y el aumento de la movilidad internacional propio de las celebraciones de fin de año. La combinación de bajas temperaturas, espacios cerrados y un mayor flujo de viajeros favorece la circulación de virus respiratorios, entre ellos la variante H3N2, considerada una de las más agresivas dentro de la gripe estacional.
Las entidades sanitarias advierten que niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes conforman los grupos de mayor riesgo frente a posibles complicaciones respiratorias. Sin embargo, el contagio no se limita a estos segmentos, por lo que la prevención y la respuesta temprana se vuelven determinantes para cualquier viajero internacional.
Peruanos que viajan al exterior: mayor flujo y mayor exposición
Europa y Estados Unidos continúan posicionándose como algunos de los destinos internacionales más frecuentes para los peruanos, ya sea por turismo, estudios, trabajo o visitas familiares. Las proyecciones para el cierre de 2025 apuntan a un incremento del flujo de viajeros hacia ambos destinos, lo que implica también una mayor exposición a virus respiratorios de alta circulación durante la temporada invernal.
En este contexto, viajar informado adquiere un rol central. Conocer la situación sanitaria del destino, identificar los síntomas de alerta y contar con mecanismos de atención médica inmediata se convierten en medidas clave para reducir riesgos. Además, en países donde los sistemas de salud suelen verse exigidos por la alta demanda estacional, acceder a atención médica oportuna puede resultar complejo sin una planificación previa.
Por ello, especialistas en viajes coinciden en que una asistencia al viajero integral no solo actúa como respaldo ante emergencias, sino como una herramienta preventiva que permite actuar con rapidez ante los primeros signos de enfermedad.
Prevención y respuesta temprana: lecciones tras la pandemia
La pandemia de Covid-19 dejó una enseñanza clara para viajeros y sistemas de salud: no subestimar los primeros síntomas y evitar la automedicación sin orientación profesional. La experiencia reciente evidenció que la detección temprana y el acceso oportuno a atención médica pueden marcar la diferencia en la evolución de una enfermedad respiratoria.
En ese sentido, la asistencia al viajero cumple hoy un rol estratégico. Servicios como orientación médica permanente, telemedicina y atención presencial permiten evaluar síntomas de forma inmediata, sin barreras de idioma ni demoras asociadas a la saturación de los centros de salud locales.
“Desde Assist Card priorizamos la atención en salud del viajero, brindando acceso inmediato a orientación médica, telemedicina y centros de atención internacionales, con acompañamiento constante y en el idioma del usuario. La detección temprana y la prevención son claves para viajar con mayor tranquilidad, especialmente en escenarios de alta demanda sanitaria como los actuales”, señaló Orlando Romano, Country Manager de Assist Card Perú.
Este tipo de servicios cobra especial relevancia cuando se viaja a destinos con climas extremos o durante temporadas de alta circulación viral, donde una consulta a tiempo puede evitar complicaciones mayores o interrupciones del viaje.
Viajar seguro también implica anticiparse
Frente al aumento de casos de H3N2 en Europa y Estados Unidos, la prevención se consolida como uno de los pilares del viaje responsable. Medidas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla en espacios cerrados o con alta concentración de personas, y la atención inmediata ante síntomas respiratorios forman parte de una estrategia básica de cuidado.
A ello se suma la importancia de anticiparse: revisar coberturas de salud, conocer los canales de atención disponibles y contar con apoyo profesional las 24 horas puede marcar una diferencia significativa durante una estadía en el exterior. Más allá de responder ante emergencias, una asistencia integral permite viajar con información, respaldo y mayor seguridad.
En una temporada caracterizada por el aumento de desplazamientos y la circulación de virus respiratorios, viajar preparado no solo protege la salud individual, sino que contribuye a una experiencia más tranquila y responsable. La planificación, una respuesta temprana y el acceso a atención médica adecuada siguen siendo las mejores herramientas para enfrentar los riesgos sanitarios asociados a los viajes internacionales de fin de año.