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El rezago de la productividad laboral en el Perú es más del doble que el promedio de las economías emergentes

Lima, junio del 2025.- El Perú enfrenta un serio desafío en materia de productividad laboral, con un rezago que, según la OCDE, supera el doble del promedio observado en otras economías emergentes. Esta brecha estructural se ha acentuado en los últimos años. De hecho, el Instituto Peruano de Economía (IPE) estimó que, durante el 2023, la productividad nacional estuvo un 10 % por debajo de lo esperado, en parte debido al impacto persistente de la pandemia.

¿A qué se debe esta diferencia y cómo pueden las organizaciones enfrentarla? Para Kyara Vega, Head of HR de Edenred Perú, la clave está en transformar la experiencia laboral desde una visión centrada en el colaborador. “Las empresas deben mirar la productividad desde una perspectiva humana. La OMS estima que implementar programas de bienestar puede aumentarla hasta en un 20 %, lo que demuestra que factores como el reconocimiento y las herramientas adecuadas sí impactan en el desempeño de un equipo”, explica la especialista.

Edenred, compañía líder mundial en beneficios e incentivos para colaboradores, comparte cuatro prácticas clave que pueden impulsar la productividad desde una gestión estratégica del talento:

1. Comunicación constante y efectiva

Contar con canales de comunicación claros —como reuniones breves diarias o tableros digitales colaborativos— evita errores, retrabajos y malentendidos. Las empresas que fomentan una comunicación estructurada entre áreas logran mejor coordinación y ejecución más ágil.

2. Flexibilidad y equilibrio personal-laboral

Adaptar los modelos laborales a las necesidades actuales, como horarios flexibles o esquemas híbridos, permite que los colaboradores gestionen mejor su energía, sin sacrificar productividad ni bienestar.

3. Reconocimiento a través de incentivos

Tarjetas de alimentación, bonos o regalos corporativos son herramientas poderosas para reconocer el esfuerzo, aumentar la motivación y fortalecer el sentido de pertenencia. Bien utilizados, los incentivos actúan como motores de compromiso.

4. Capacitación y herramientas eficientes

Invertir en formación continua y tecnología adecuada permite reducir barreras operativas, mejorar los resultados y empoderar a los equipos. La productividad aumenta cuando los colaboradores tienen los recursos para desempeñar su rol sin fricciones.

“Elevar la productividad no es cuestión de presión, sino de visión. Apostar por una gestión humana, centrada en el bienestar, el reconocimiento y la eficiencia, puede marcar la diferencia entre estancarse y avanzar hacia equipos de alto rendimiento”, concluyó Vega.