El impacto de las mujeres ejecutivas en los financiamientos bancarios
Por: Miluska Gutierrez Vega
Asociada principal en Garrigues
Existen estudios que analizaron la relación entre la presencia de mujeres en puestos ejecutivos y la rentabilidad de las empresas que dirigen. Un ejemplo es el de S&P Global Market Intelligence (2019), que descubrió que las empresas públicas con presidentes ejecutivas o directoras financieras eran más rentables en el precio de las acciones versus las compañías que solo habían designado hombres para tales puestos. Otra investigación de la consultora McKinsey afirma que las empresas con más de un cuarto de mujeres en puestos ejecutivos tienen un 25% más de posibilidades de conseguir una rentabilidad superior a la media.
A partir de una interesante investigación realizada en Australia en 2022 se evidenció, mediante el uso de datos de préstamos a empresas del país oceánico entre los años 2002 y 2017, que las compañías con consejos y comités con diversidad de género obtienen préstamos a tasas de interés más bajas.
Los resultados son coherentes con el análisis sobre la diversidad de género desde las perspectivas de la teoría del papel social, donde las expectativas sociales de género determinan ciertos rasgos estereotipados, como una mayor aversión al riesgo y una toma de decisiones más ética, lo que concuerda con las menores tasas de interés ofrecidas a las empresas con consejos y comités con diversidad de género. Desde la perspectiva de la teoría de agencia, la mayor supervisión de los consejos con diversidad de género se traduce en una reducción de los costos de agencia en las relaciones entre los directivos y el resto de los stakeholders de la empresa.
Por último, la teoría de los stakeholders predice que las ejecutivas muestran mayor preocupación por otros stakeholders distintos de los accionistas. Ello reduce el riesgo de incumplimiento al que se enfrentan los prestamistas y, por tanto, existe un impacto en la reducción de la tasa de interés que se cobra para compensar ese riesgo.
En un contexto como el expuesto, esta interesante evidencia conlleva a reflexionar sobre las diversas oportunidades para seguir incentivando e implementando mecanismos adecuados para alcanzar la diversidad de género en los distintos sectores empresariales, lo que a su vez tiene un impacto significativo en la industria financiera y del mercado de capitales.