Ecología

El 93% de peruanos insatisfechos con el transporte: el gas natural se perfila como la ruta hacia la sostenibilidad

Lima, agosto de 2025.- El transporte en el Perú enfrenta una crisis de satisfacción ciudadana: apenas el 7% de la población está conforme con el sistema actual, mientras que el 93% muestra un alto grado de insatisfacción debido a la congestión, la contaminación y la precariedad de la infraestructura. En este escenario, el gas natural emerge como la alternativa más viable para avanzar hacia un modelo de movilidad sostenible.

De acuerdo con Erick García, presidente del Comité Constitutivo de Transporte Sostenible 2025, organizado por Prensa Grupo SAC, la matriz energética nacional depende en un 64% de los hidrocarburos, siendo el transporte uno de los sectores más impactados. “Lo que más se usa es el diésel, además del GLP, las gasolinas y el gas natural. Pero hay una particularidad: todos los productos los importamos a excepción del gas natural”, explicó el especialista en políticas energéticas.

Esta dependencia de combustibles importados representa un riesgo frente a las fluctuaciones internacionales de precios. “Cada vez que exista una subida de precios, afectará directamente al costo de los combustibles y, por ende, al transporte”, subrayó García.

Limitaciones y oportunidades del gas natural

A pesar de ser un recurso abundante en el país, el gas natural aún no se aprovecha de manera eficiente. Según García, la regulación estricta desincentiva su uso: “El gas natural está súper regulado. Entonces los usuarios a veces prefieren seguir con GLP o gasolina porque dicen que el gas natural es muy complicado”.

Mientras tanto, el parque automotor nacional evidencia serias deficiencias. El 16% de los vehículos tiene más de 15 años de antigüedad y el 80% funciona con diésel, un combustible que el Perú no produce. A ello se suman problemas estructurales como la alta informalidad, la deficiente planificación y una red vial deteriorada: el 50% de las carreteras está en mal estado y el país ocupa el puesto 141 en calidad vial a nivel mundial.

Impacto en la vida diaria

La crisis del transporte no solo es ambiental y económica, también afecta la calidad de vida de millones de peruanos. En Lima, más del 90% de los ciudadanos emplea más de 90 minutos diarios para trasladarse entre su hogar y el trabajo. Este tiempo excesivo de viaje, junto con los altos niveles de contaminación generados por los vehículos antiguos y contaminantes, alimenta el descontento ciudadano.

El gas natural como solución estratégica

Para el especialista, el gas natural representa la mejor alternativa en la transición hacia un transporte más limpio y accesible. “El gas natural es ambiental y económicamente el más beneficioso. Además, al encontrarse en el mercado local, no depende de las importaciones de hidrocarburos y está catalogado como el eslabón necesario de la transición energética progresiva y responsable”, sostuvo García.

En esa línea, enfatizó que el Perú tiene una oportunidad única de fortalecer su política energética con miras a la sostenibilidad: “Tenemos una transición energética que cumplir como país, y dentro del abanico de tecnologías, el gas natural y los híbridos-eléctricos son parte de la ecuación. El país tiene muchas tecnologías para ponerlas a servicio de todo el sector de transporte”.

El rol de la electrificación

Si bien la electrificación es una tendencia mundial, su desarrollo en el Perú aún está en etapas iniciales. Mientras que en países como Noruega comenzó en la década de 1990, en el Perú se ha empezado a implementar en los últimos años. Sin embargo, García considera que los avances, aunque incipientes, son importantes: “Estamos avanzando, y lo más importante para conseguir un transporte sostenible es poder articular los esfuerzos con los diferentes sectores”.

El desafío de modernizar el transporte peruano pasa por resolver los problemas estructurales, mejorar la calidad de la infraestructura vial y promover de forma decidida el uso del gas natural como recurso estratégico. Solo así se podrá responder al clamor de la ciudadanía y encaminar al país hacia una movilidad más limpia, eficiente y sostenible.