Salud

Digitalización de la salud en el Perú: avances, desafíos y perspectivas hacia el 2025

El sector salud en el Perú enfrenta desafíos urgentes, siendo la digitalización uno de los más importantes. Aunque se han logrado algunos avances, esta modernización sigue siendo clave para mejorar la calidad de los servicios médicos a nivel nacional. La transformación digital no es solo un avance tecnológico, sino una necesidad estratégica para garantizar una atención más eficiente, accesible y equitativa.

Según José Ignacio Cabrejos Portocarrero, profesor del Departamento de Humanidades de la Universidad del Pacífico, una de las principales ventajas es la organización eficiente de la información clínica, que asegura su accesibilidad y precisión tanto para médicos como para pacientes. “La digitalización permite auditar el acto médico, mejorar la calidad de la atención y facilitar la colaboración remota entre especialistas”, destacó Cabrejos Portocarrero.

Avances recientes: sector público y privado

El progreso en digitalización muestra diferencias entre los sectores público y privado. En las clínicas privadas más prestigiosas de Lima, ubicadas en distritos de altos ingresos, se han implementado sistemas digitales adaptados a necesidades locales, aunque su uso sigue siendo desigual debido a la resistencia de algunos profesionales.

En el sector público, EsSalud ha liderado con una historia clínica digital bien recibida, pero la digitalización en otros segmentos del sistema de salud pública es aún limitada. Cabrejos Portocarrero señaló que tanto en el sector público como en el privado la implementación de la IA está en etapas iniciales.

Desafíos de la digitalización: conectividad y capacitación

Uno de los principales obstáculos es la falta de acceso a internet de alta velocidad en áreas rurales. Según el INEI, en 2024 solo el 55,8% de la población mayor de seis años en estas zonas tenía acceso a internet, y la calidad de la conexión sigue siendo insuficiente para soportar este tipo de herramientas digitales.

La capacitación del personal médico también es un desafío crítico. “Sin alfabetización digital, incluso las herramientas más avanzadas quedan subutilizadas o abandonadas”, explicó el profesor, quien enfatizó la necesidad de formación para aprovechar al máximo las tecnologías.

Otro reto es la falta de interconexión entre hospitales y centros de salud. Aunque EsSalud ha avanzado con su historia clínica digital, no hay una integración completa que facilite el tránsito eficiente de pacientes entre instituciones. En el sector privado, persisten temores sobre la interoperabilidad, especialmente por la posible “fuga” de pacientes al facilitar su acceso a otros centros. A nivel nacional, el Registro Nacional de Historias Clínicas Electrónicas (RENHICE) aún no se consolida como un sistema eficaz.

Lecciones y perspectivas hacia 2025

A pesar de los avances logrados en 2024, persisten barreras estructurales y tecnológicas que limitan el alcance de la digitalización. Cabrejos Portocarrero destaca la importancia de fomentar sinergias entre la academia, el sector público y el privado para impulsar proyectos tecnológicos, especialmente aquellos que integren inteligencia artificial. Asimismo, resalta la necesidad de ajustar el marco normativo peruano tomando como referencia modelos internacionales exitosos. “Es crucial generar conciencia entre médicos y personal administrativo sobre los beneficios de la digitalización, ya que muchos aún no priorizan esta transformación”, subrayó.

De cara al 2025, las prioridades incluyen campañas de alfabetización digital para el personal médico, especialmente en áreas rurales, y la expansión de redes de alta velocidad fuera de Lima. “Estas iniciativas buscan no solo capacitar a los profesionales en el manejo de tecnologías, sino también generar confianza en su uso para mejorar diagnósticos y tratamientos”, explicó el docente de la UP. Además, el fortalecimiento de la conectividad permitirá que herramientas digitales como las historias clínicas electrónicas y las consultas remotas operen de manera eficiente, reduciendo brechas en el acceso a servicios de calidad.

En esta línea, el Ministerio de Salud (MINSA), en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organizó un taller clave para evaluar la Agenda Digital del Sector Salud con miras al 2030. Esta iniciativa se enfocó en identificar prioridades estratégicas y proyectó que para 2030 deberíamos contar un sistema de salud digital colaborativo, ético, transversal e interoperable, con registros integrales que abarquen todos los procesos de cuidado de salud del ciudadano.

La digitalización del sector salud en el Perú representa una oportunidad histórica para reducir desigualdades y mejorar la calidad de los servicios médicos. Su éxito dependerá de un esfuerzo coordinado entre el gobierno, la academia y el sector privado, acompañado de una inversión sostenida en infraestructura y capacitación. Solo así la tecnología podrá ser una herramienta efectiva para transformar la vida de todos los peruanos.