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De colaborador a líder: claves para asumir con éxito posiciones de mayor responsabilidad

Lima, junio de 2025.- Pasar de experto técnico a líder organizacional es uno de los desafíos más profundos que enfrentan los profesionales en su desarrollo de carrera. Así lo plantea Jonathan Golergant, rector de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), quien reflexiona sobre los principales cambios que implica asumir posiciones de mayor responsabilidad: aprender a delegar, escuchar más, hacer mejores preguntas y centrarse en el equipo.

Según Golergant, uno de los principales obstáculos que enfrentan los líderes en crecimiento es la dificultad para soltar el control. “He visto muchas veces a profesionales colapsar al asumir nuevas funciones por poner excesivo énfasis en la tarea y el contenido, descuidando la importancia del proceso gerencial”, comenta. A su juicio, el verdadero rol del líder está en diseñar y dirigir ese proceso: enfocarse más en los cómos que en los qués.

De experto a facilitador

A medida que se asciende en la estructura organizacional, se hace evidente que liderar no se trata de controlar todo, sino de facilitar el trabajo del equipo. El líder debe ser capaz de aprovechar el conocimiento colectivo y generar espacios de colaboración y toma de decisiones informadas.

“El liderazgo implica gestionar y distribuir la información de manera estratégica. Para crecer como líderes, hay que dejar de lado la necesidad de ser quien más sabe, y pasar a ser quien mejor conduce las conversaciones que construyen soluciones”, explica el rector de la UTP.

Golergant también advierte sobre un hábito común en los nuevos líderes: actuar rápidamente priorizando la eficiencia. “Desde la alta dirección, es clave saber cuándo hacer una pausa. Esa capacidad permite innovar, diseñar estrategias más completas y mirar más allá de los síntomas para entender el sistema en su conjunto”, precisa.

Liderar es desarrollar al equipo

Otro de los puntos que resalta el especialista es que el liderazgo no se trata de destacar como individuo, sino de generar condiciones para que otros brillen. “Ser mejor como líder es hacer mejores a los demás. Es necesario renunciar al foco personal y enfocarse en el desarrollo colectivo y en metas organizacionales trascendentes”, indica.

En esta transición, también cambia la noción de éxito profesional: ya no se trata solo de desempeño individual, sino de la capacidad de potenciar el trabajo del equipo, construir confianza y generar impacto organizacional. En un mundo cada vez más cambiante, los líderes que logran esa transformación son los que construyen organizaciones más humanas, sostenibles y con propósito.