Empresa

Cómo convertir un emprendimiento familiar en una empresa sostenible

Lima, agosto de 2025.- En el Perú, más de dos millones de empresas corresponden a micro y pequeñas unidades de negocio, muchas de ellas de origen familiar. La transición de un emprendimiento a una empresa consolidada se presenta como uno de los mayores desafíos para este tipo de organizaciones.

Pablo Montalbetti, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), analiza este proceso y plantea una hoja de ruta para lograr que los negocios familiares se conviertan en empresas sostenibles a lo largo del tiempo.

Según el especialista, los emprendimientos en el país suelen nacer como un esfuerzo familiar, donde los miembros asumen múltiples roles, o a través de alianzas con terceros, generalmente amigos. En este camino, el crecimiento empresarial suele pasar por tres etapas:

  • Etapa inicial: el negocio opera sin estructura definida, con aprendizaje por prueba y error y una adaptación constante al mercado.
  • Formalización: implica la creación de una razón social, la obtención del RUC y las primeras inversiones en infraestructura.
  • Consolidación: el negocio desarrolla una marca definida, estructura organizacional y acceso a financiamiento externo.

“Muchos negocios se estancan en la primera fase por falta de planificación estratégica. Es fundamental entender que la formalización no es un simple trámite, sino un paso determinante para el crecimiento”, enfatiza Montalbetti.

Factores clave para la sostenibilidad

El decano subraya que superar los desafíos requiere de perseverancia, disciplina financiera e innovación constante. “El éxito empresarial consiste en mantenerse activo tras algunos obstáculos”, señala. Asimismo, recomienda separar de manera clara las cuentas personales de las empresariales, construir redes sólidas de confianza con clientes y proveedores, e impulsar procesos de innovación que garanticen la evolución del negocio.

Otro factor determinante es la gobernanza. Montalbetti aconseja asignar roles por competencias y no por parentesco, así como desarrollar mecanismos de comunicación efectiva que eviten conflictos internos. También destaca la importancia de documentar los acuerdos, incluso en entornos de confianza, y planificar la sucesión con criterios de capacidad y liderazgo, más allá del vínculo familiar.

“El Perú no necesita más emprendedores, sino empresarios con visión estratégica”, concluye el especialista, destacando que la sostenibilidad de las empresas familiares dependerá de su capacidad para evolucionar con organización, innovación y liderazgo responsable.