Cáncer de próstata: control preventivo y edad de inicio recomendada

Urologia

Lima, noviembre de 2025.- El cáncer de próstata, la neoplasia más frecuente en varones, continúa siendo una de las principales causas de mortalidad masculina en el mundo. En el Perú, cifras del Ministerio de Salud indican que ocupa el quinto lugar en decesos por cáncer y que cerca del 45% de los casos se diagnostica en etapas avanzadas, cuando las opciones de curación disminuyen de forma considerable. Aun así, un diagnóstico temprano permite acceder a tratamientos más eficaces y mantener una buena calidad de vida.

Detectar el cáncer de próstata a tiempo es esencial, en especial porque esta enfermedad suele avanzar en silencio. “El principal desafío del cáncer de próstata es que en sus primeras etapas no presenta síntomas. Por eso, la prevención y los chequeos regulares son determinantes para un diagnóstico a tiempo”, explica el Dr. Jorge Ballena, urólogo de la Clínica Stella Maris. El especialista advierte que muchos hombres postergan la atención preventiva, lo que incrementa el riesgo de llegar a una etapa tardía.

Según el especialista, los controles deben iniciar a los 50 años. Sin embargo, existen situaciones que requieren comenzar antes. En varones con antecedentes familiares de esta enfermedad o factores de riesgo como obesidad, sedentarismo o malos hábitos de salud, el tamizaje debe empezar desde los 40 años. Esta evaluación temprana permite monitorear los cambios en la glándula prostática y actuar antes de que el cáncer progrese.

Para un control adecuado, los especialistas recomiendan incluir cuatro evaluaciones básicas. La primera es el examen de antígeno prostático específico (PSA), una prueba de sangre que detecta alteraciones en la glándula. Esta herramienta es una de las más accesibles y efectivas para el tamizaje inicial. La segunda es la evaluación urológica completa, que puede incluir examen físico y ecografía prostática según criterio médico. En algunos casos, sobre todo si se detecta alguna anomalía, se requieren estudios más avanzados como resonancia multiparamétrica o biopsia dirigida.

El tercer componente es una historia clínica detallada, fundamental para identificar antecedentes hereditarios y hábitos que influyen en la salud prostática. Finalmente, el seguimiento periódico es clave: los controles deben realizarse al menos una vez al año, especialmente en varones mayores de 50 años o en quienes presentan factores de riesgo.

“Detectar a tiempo el cáncer de próstata marca la diferencia entre un tratamiento curativo y uno paliativo”, enfatiza el Dr. Ballena. Además, recuerda que la prevención no se limita únicamente a los chequeos médicos. Mantener un estilo de vida saludable contribuye de forma directa a reducir el riesgo. Una alimentación balanceada, actividad física regular y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco son prácticas que fortalecen la salud general y reducen las posibilidades de desarrollar esta enfermedad.

Las campañas de sensibilización en el país resaltan cada vez más la importancia del control preventivo como herramienta para salvar vidas. A pesar de ello, la resistencia cultural a las evaluaciones urológicas y la falta de información siguen siendo barreras frecuentes. Por ello, especialistas y entidades de salud insisten en normalizar el tamizaje anual como parte de la rutina de bienestar masculino.

El cáncer de próstata, cuando se detecta de manera temprana, ofrece altas probabilidades de tratamiento exitoso. Por eso, acudir a una evaluación médica antes de que aparezcan síntomas es la mejor estrategia para preservar la salud. Para quienes deseen programar una consulta urológica o acceder a un chequeo preventivo, la Clínica Stella Maris pone a disposición información y atención especializada en su plataforma web.

Iniciar el control a tiempo y mantener hábitos saludables sigue siendo la forma más efectiva de reducir el impacto de esta enfermedad en la vida de miles de hombres.

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