Turismo

Seguridad, formalización e infraestructura: ¿por qué son claves para el turismo corporativo?

Gracias a su ubicación estratégica y a una creciente inversión en infraestructura, Perú está consolidándose como un centro clave para el turismo de negocios en la región. Proyectos emblemáticos como la futura Ciudad Aeropuerto Jorge Chávez, diseñada para recibir hasta 40 millones de pasajeros anuales, garantizarán una conectividad global eficiente. Asimismo, el megapuerto de Chancay no solo impulsará el comercio internacional, sino que también abrirá nuevas oportunidades para eventos y reuniones empresariales, fortaleciendo el ecosistema del turismo corporativo.

Actualmente, el turismo corporativo representa el 30% de los viajes en el país, convirtiéndose en un motor clave para el crecimiento económico. Sin embargo, persisten desafíos significativos, como la alta informalidad, que afecta al 75% del sector según APAVIT, y los riesgos de seguridad, los cuales limitan la calidad del servicio y la competitividad.

Gabriela Ostolaza, gerente Corporativo y Mice de NMViajes, destaca que la formalización y la seguridad son pilares esenciales para posicionar a Perú como un destino competitivo en la región. Estos temas han sido discutidos en recientes espacios de diálogo empresarial.

Informalidad y sus consecuencias en el turismo corporativo

La informalidad en el sector turístico genera una competencia desleal para las empresas que cumplen con las regulaciones, afectando su rentabilidad y capacidad de inversión. Además. Afecta la calidad del servicio y expone a los usuarios a imprevistos que van desde cancelaciones hasta problemas de seguridad. Según, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), se estima que el 80 % de las organizaciones, fundamentalmente pequeñas y medianas y microempresas del sector turismo, operan en la informalidad.

“La informalidad no solo limita el desarrollo de pequeños empresarios, sino que también pone en riesgo la experiencia de viaje de los trabajadores. Este problema debe ser abordado con urgencia si queremos posicionar al Perú como un destino confiable para los negocios y eventos internacionales”, señaló la ejecutiva de NMViajes.

Seguridad: más que un valor agregado, una prioridad estratégica

La seguridad es otro de los aspectos críticos para el turismo corporativo. No se limita a proteger a los viajeros durante sus desplazamientos, sino que también incluye la integridad de los datos y las transacciones que forman parte del proceso de viaje. En un contexto empresarial, donde los itinerarios y detalles financieros son altamente sensibles, contar con servicios seguros es esencial para evitar incidentes que afecten la reputación y la operación de las empresas. La implementación de medidas adecuadas podría aumentar la confianza de los clientes corporativos en un 40%.

Gabriela Ostolaza señala que la seguridad en el turismo corporativo debe entenderse desde una perspectiva integral: física, tecnológica y contractual. Es la base sobre la cual se construye la confianza, tanto para los viajeros como para las empresas que los respaldan.

Desafíos infraestructurales y perspectivas para el sector

La paralización de obras clave en el país ha afectado el crecimiento del sector. A pesar de las promesas de modernización, ciertos proyectos han sufrido retrasos, lo que impacta la competitividad de Perú como destino para el turismo corporativo. La falta de avances en infraestructuras críticas, como carreteras y centros de convenciones, pone en riesgo la capacidad del país para albergar grandes eventos internacionales.

Por otro lado, la formalización del sector permitiría una mayor recaudación fiscal, lo que se traduciría en mayores recursos para invertir en infraestructura turística, ayudando a mitigar los efectos negativos de la paralización de obras y fortaleciendo la competitividad de Perú como destino para el turismo corporativo