Descubre el poder y la innovación detrás del Galaxy Z Fold5 de Samsung

A la hora de elegir un smartphone, lo que muchas veces llama más la atención es el diseño y su apariencia externa. Sin embargo, hay mucho más detrás del desarrollo de los dispositivos, hasta completar el proyecto para luego entregarlo al consumidor con esa apariencia moderna y elegante. Uno de los principales desafíos es encontrar nuevas formas de ofrecer un dispositivo que tenga una vida útil cada vez mayor y que esté preparado para las más diversas situaciones.

Importante Certificación para el plegable

Teniendo esto en cuenta, Samsung reúne todo su esfuerzo y experiencia en mejorar cada componente de sus productos. Prueba de ello es el Galaxy Z Fold5 plegable, que cuenta con certificación IPX8.

¿Pero qué significa esto? Las siglas “IP” significan Weather Protection Index, un sistema internacional que mide la protección de los dispositivos contra la entrada de elementos externos. El primer dígito de una clasificación IP indica el nivel de defensa contra el polvo y partículas extrañas, mientras que el segundo dígito representa el nivel de protección contra líquidos: cuanto mayor sea el dígito, mejor será la protección.

Seguridad en todas sus formas

Esta certificación es algo que ha transformado el mercado, ya que los consumidores buscan algo más con cada lanzamiento. Y Samsung fue pionero en ofrecer esta calificación en un smartphone plegable. En el caso del Galaxy Z Fold5, existe una resistencia al agua de primer nivel, por ejemplo, durante innumerables pruebas de laboratorio, el dispositivo estuvo expuesto a una inmersión de hasta 1,5 metros en agua dulce durante 30 minutos.

Otro diferencial de las pantallas plegables es el vidrio ultrafino (UTG), un componente crucial de las pantallas plegables Galaxy. El espesor excepcional del material le permite ser muy flexible y, al mismo tiempo, ofrecer propiedades resistentes a los arañazos, aportando practicidad para el usuario y seguridad para el dispositivo.

Mayor vida útil del dispositivo

En comparación con el modelo anterior, Samsung aportó otra mejora importante al Galaxy Z Fold5: un nuevo diseño de las bisagras lo que significa que no hay espacio entre las dos mitades del dispositivo cuando está cerrado. La pantalla presenta una estructura de doble riel que disipa los impactos externos. Además, la bisagra Flex te permite abrir, cerrar o flexionar el smartphone hasta un ángulo de 180º, dejándolo con la forma que prefieras.

Y las novedades no acaban por ahí. El equipo de desarrollo trabajó en una forma de mejorar el Galaxy Z Fold5 cuando está cerrado, ¡y lo lograron! Se ha reducido el grosor, una mejora que permite que los smartphones plegados sean más estables y ocupen menos espacio, haciéndolos aún más portátiles.

El Galaxy Z Fold5 es potente y resistente, una opción ideal para quienes buscan un smartphone para todos los momentos, desde el trabajo y el estudio, hasta el ocio, los videojuegos, el cine y el entretenimiento en general.

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