Lima, diciembre de 2025.- En un entorno empresarial cada vez más dinámico y móvil, la tecnología se ha convertido en un pilar clave para la operación diaria de las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Sin embargo, el uso intensivo de los dispositivos está pasando factura. De acuerdo con el Informe sobre el Futuro de las PYMES de ASUS 2025, el 23% de las PYMES en Perú reporta pérdidas de productividad asociadas a fallas de hardware, una situación que impacta directamente en los costos operativos y la continuidad del negocio.
El estudio revela que los dispositivos profesionales ya no se limitan al trabajo de oficina. Hoy acompañan a emprendedores y colaboradores a cafeterías, espacios de coworking, reuniones con clientes e incluso viajes de trabajo fuera de la ciudad. Esta movilidad constante exige equipos capaces de responder sin interrupciones, pero no todos están diseñados para soportar ese nivel de exigencia.
Uso intensivo y desgaste acelerado
Según los datos del informe, el 23% de las PYMES peruanas experimenta caídas o manipulación brusca frecuente o muy frecuente de sus dispositivos. Esta realidad refleja un patrón claro: los equipos de trabajo están expuestos a condiciones más exigentes que las previstas para dispositivos de uso personal.
Además, otro 23% de los líderes empresariales afirma enfrentar tiempos de inactividad regulares debido a fallas de hardware, una situación que no solo ralentiza procesos internos, sino que también puede afectar la atención a clientes, la ejecución de proyectos y la toma de decisiones en tiempo real.
En un contexto donde la competitividad depende en gran medida de la eficiencia operativa, cada hora de inactividad representa una pérdida tangible. Por ello, la durabilidad tecnológica ha pasado de ser un atributo deseable a una necesidad estratégica para las PYMES.
Una expectativa clara: mayor durabilidad en equipos profesionales
El informe de ASUS también pone en evidencia una percepción generalizada entre los empresarios peruanos. El 80% de los líderes de PYMES considera que los dispositivos profesionales deberían durar más que los personales, precisamente porque están sometidos a un uso más riguroso y continuo.
Esta expectativa se explica por la evolución del trabajo moderno. Las nuevas generaciones de emprendedores priorizan la movilidad, la flexibilidad y la capacidad de responder desde cualquier lugar. En ese escenario, los equipos tecnológicos deben acompañar ese ritmo sin comprometer su desempeño ni su vida útil.
Sin embargo, muchos dispositivos estándar no están preparados para afrontar condiciones como golpes accidentales, derrames de líquidos, largas jornadas de uso o traslados constantes. La consecuencia es un mayor desgaste, reparaciones frecuentes y, en el peor de los casos, la necesidad de reemplazar equipos antes de lo previsto.
Durabilidad como factor clave de productividad
Cumplir con las demandas del mundo empresarial actual requiere más que especificaciones técnicas atractivas. Implica diseñar equipos con durabilidad integrada desde su concepción. En esa línea, ASUS ha desarrollado soluciones orientadas específicamente al segmento empresarial, como sus PC con IA ultra-duraderas, pensadas para resistir el desgaste del uso real.
Un ejemplo de ello es la Serie ASUS ExpertBook P, diseñada para entornos exigentes y sometida a pruebas rigurosas líderes en la industria, que superan las demandas cotidianas de las PYMES. Estas evaluaciones buscan garantizar que los equipos mantengan su rendimiento incluso bajo condiciones adversas.
La ingeniería detrás de estos dispositivos se refleja en detalles clave como chasis reforzados, teclados resistentes a derrames, baterías de larga duración y sistemas de diagnóstico inteligente, que permiten anticipar problemas y mantener la continuidad operativa. Estas características no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que contribuyen a reducir significativamente los tiempos de inactividad.
Menos fallas, menores costos operativos
Cuando la tecnología falla, el impacto no se limita al área de sistemas. Las interrupciones afectan a toda la organización: desde retrasos en entregas hasta pérdida de oportunidades comerciales. Por ello, invertir en equipos más resistentes puede traducirse en menores costos de mantenimiento, una vida útil más prolongada y una mejor productividad general.
Además, cuando estas soluciones tecnológicas se complementan con buenas prácticas de manipulación y capacitación básica del personal, las PYMES pueden maximizar el retorno de su inversión tecnológica. En un entorno empresarial de ritmo acelerado, la confiabilidad de los dispositivos se convierte en un activo estratégico.
Tecnología preparada para el mundo real
El estudio de ASUS confirma una tendencia clara: las PYMES peruanas necesitan tecnología que esté a la altura de su realidad operativa. Equipos que acompañen la movilidad, soporten el uso intensivo y reduzcan las interrupciones se han vuelto fundamentales para mantener la competitividad.
En un mercado donde cada minuto cuenta, apostar por hardware diseñado para el mundo real ya no es una opción, sino una decisión clave para sostener el crecimiento y la eficiencia de las pequeñas y medianas empresas en el país.