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¿Una deuda desaparece después de 10 años? Esto dice la ley y cómo afecta tu historial crediticio

Lima, julio de 2025.- ¿Las deudas desaparecen por el simple paso del tiempo? Esta es una pregunta común entre quienes enfrentan una obligación impaga desde hace varios años. Aunque circula la idea de que las deudas “caducan” tras una década, el tema tiene matices legales importantes que vale la pena entender con claridad.

En el Perú, el Código Civil contempla la figura de la prescripción, un mecanismo legal que impide exigir judicialmente una deuda si ha pasado un determinado plazo. Para las deudas financieras, ese plazo general es de diez años desde que el pago se hizo exigible. Sin embargo, este mecanismo no elimina la deuda como tal: la obligación continúa existiendo, aunque el deudor puede oponerse legalmente a su ejecución judicial si ha transcurrido el tiempo sin que se tomen acciones legales.

La diferencia entre lo judicial y lo crediticio
Javier Mori, gerente legal de Equifax – Infocorp, explicó que es común confundir los plazos legales con lo que aparece en las centrales de riesgo. “Legalmente, el derecho a cobrar judicialmente puede mantenerse por más años, pero el reporte crediticio tiene un límite claro de cinco años para que la deuda permanezca visible en las centrales de riesgo”, precisó.

Esto significa que una deuda que aún existe en términos legales puede ya no aparecer en el historial crediticio después de cinco años. No obstante, eso no implica que la deuda haya sido perdonada, cancelada o eliminada. Simplemente, se ha cumplido el plazo de permanencia de la información según lo estipulado en la Ley de las Centrales Privadas de Información de Riesgo (CEPIRS).

Prescripción no es olvido ni eliminación
Es importante destacar que la prescripción solo impide que el acreedor inicie acciones judiciales para cobrar la deuda, siempre que el deudor lo invoque como defensa en un proceso. No significa que la deuda desaparezca del todo. De hecho, el acreedor aún podría intentar una cobranza extrajudicial o esperar que el deudor pague voluntariamente.

Asimismo, si el acreedor inicia un proceso judicial antes de que se cumplan los diez años, el plazo se interrumpe, y se reinicia desde cero. También puede reiniciarse si el deudor reconoce la deuda, firma un compromiso de pago o abona una parte del monto adeudado.

¿Y qué pasa con el historial crediticio?
La información crediticia negativa —como una deuda impaga— tiene un tiempo máximo de visibilidad en Infocorp y otras centrales privadas: cinco años, contados desde la fecha en que la deuda se hizo exigible. Cumplido ese plazo, la deuda deja de mostrarse en los reportes, pero esto no implica que haya sido legalmente extinguida ni que ya no sea exigible por otras vías.

Esto es clave para quienes buscan reconstruir su perfil crediticio. Una persona puede ya no tener una mala calificación en su reporte después de cinco años, pero si no ha saldado la deuda, aún podría enfrentar restricciones al momento de solicitar productos financieros.

Conclusión
En resumen, una deuda no desaparece automáticamente después de diez años: solo se puede alegar prescripción en caso de juicio, y solo si el acreedor no actuó dentro del plazo. En cuanto al historial crediticio, las deudas dejan de aparecer tras cinco años, pero eso no significa que hayan sido perdonadas. La mejor opción siempre será cumplir con los pagos y mantener un historial limpio.