Salud

Ronquera y dificultad al tragar: señales de alerta de los cánceres de cabeza y cuello

Lima, julio de 2025.- Ronquera persistente, dolor al tragar y bultos en el cuello pueden parecer molestias menores, pero podrían ser señales tempranas de los cánceres de cabeza y cuello (CCC), un conjunto de neoplasias cuya incidencia va en aumento en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se diagnostican más de 650 mil casos y se registran más de 330 mil muertes por esta causa.

Los CCC, que afectan áreas como la laringe, faringe, cavidad oral, labios, nariz y glándulas salivales, se detectan en el 70% de los casos en etapas avanzadas. Este retraso se debe a que sus síntomas suelen confundirse con afecciones comunes como resfríos, problemas dentales o digestivos. No obstante, si se detectan a tiempo, la tasa de curación puede alcanzar hasta un 80%, advierte la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“El principal problema es la falta de conocimiento sobre los síntomas iniciales”, explica el Dr. Yan Carlos Vargas, radio oncólogo y director médico de Oncodrip. “Ronquera persistente, cambios en la voz, manchas blancas o rojas en la boca, heridas que no cicatrizan, congestión nasal prolongada o bultos en el cuello deben ser evaluados por un especialista”.

Los hombres tienen tres veces más probabilidades de desarrollar esta enfermedad, sobre todo si fuman, consumen alcohol en exceso o han sido infectados con el virus del papiloma humano (VPH), un factor de riesgo que crece entre adultos menores de 50 años.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico oportuno es crucial. El proceso incluye un examen físico completo, revisión de antecedentes clínicos y estudios como nasofibroscopía, tomografía, resonancia magnética y biopsia. Esta última es esencial para confirmar la presencia de células malignas.

En estadios tempranos, los tratamientos pueden limitarse a radioterapia o intervenciones localizadas, mientras que en fases avanzadas se requiere cirugía, quimioterapia, inmunoterapia o terapias dirigidas.

Prevención: una tarea posible

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. recomienda varias acciones clave para reducir el riesgo:

  • Evitar el consumo de tabaco y limitar el alcohol.
  • Vacunarse contra el VPH.
  • Mantener una higiene oral adecuada: cepillarse después de cada comida, usar hilo dental y acudir regularmente al dentista.
  • Seguir una dieta saludable rica en frutas y verduras.
  • Hacer ejercicio con regularidad.
  • Usar protección en ambientes laborales con exposición a químicos o polvo industrial.

Aunque en sus primeras etapas los CCC pueden parecer silenciosos, sí emiten señales. Si las molestias duran más de 15 días, es vital acudir a un especialista. Detectarlos a tiempo puede marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y uno complejo.