Residuos de pota se convierten en alimentos funcionales para combatir la anemia y desnutrición
Con el objetivo de combatir la anemia y la desnutrición en el país, estudiantes de la Universidad de Lima están desarrollando productos a partir de los residuos de la pota, enfocados en la obtención de colágeno.
El equipo está desarrollando cuatro presentaciones a base de este alimento rico en colágeno: sopas, batidos, galletas y snacks. Estos residuos se consideran una fuente nutricional valiosa y la composición se elabora mediante un proceso selectivo que busca aprovechar al máximo los restos de pota, convirtiéndolos en alimentos nutritivos para niños. El proceso emplea métodos avanzados, como la extracción alcalina y ácida, para obtener colágeno de alta calidad, que luego se utiliza en preparaciones alimentarias sometidas a pruebas de nutrición y sabor. El objetivo principal es la reutilización y revalorización de lo que antes se consideraba desperdicio, transformándolo en alimentos funcionales para combatir la anemia y la desnutrición infantil.
“Nuestro objetivo es ampliar el uso de este recurso marino, transformando sus subproductos en una fuente de gran valor nutricional, y aprovechando la biodiversidad para crear productos nutricionales accesibles”, afirmó la Dra. Nancy Chasquibol, docente de la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima.
Este proyecto forma parte de una serie de innovaciones desarrolladas por el Grupo de Investigación de Alimentos Funcionales de la universidad, que previamente ha creado productos a base de cushuro y sacha inchi. Asimismo, la Dra. Patricia Stuart, rectora de la Universidad de Lima, destacó que en los últimos cinco años “se han desarrollado 17 proyectos financiados por fondos externos, provenientes de entidades públicas y privadas. De estos, cinco han sido realizados en colaboración con instituciones internacionales”.
Entre otras iniciativas tecnológicas destacadas se encuentra un sistema de control automático para sillas de ruedas eléctricas, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas con dificultades motoras. En esta misma línea, la universidad continúa estableciendo alianzas estratégicas con entidades nacionales e internacionales, como Prociencia, el Programa ERASMUS+ o el IDRC (International Development Research Centre), lo que facilita el financiamiento de las investigaciones.