Lima, diciembre de 2025.- En el Perú, una gran parte de los trabajadores formales opera bajo contratos temporales o a plazo fijo, una modalidad que suele generar dudas al momento de evaluar la continuidad laboral. Según datos de Equidad Labour & Development, alrededor del 56% de los trabajadores asalariados formales cuenta con contratos de duración determinada, mientras que el 70% de los contratos en planilla son temporales. Este escenario convierte la finalización de un contrato en un momento decisivo que requiere planificación estratégica y comunicación efectiva.
Ante esta realidad, adoptar una actitud proactiva permite transformar esta etapa en una oportunidad para fortalecer habilidades, consolidar vínculos profesionales y proyectar nuevos retos. La anticipación es clave: cuanto antes se gestionen las opciones y se definan objetivos, mayor será la probabilidad de mantener la continuidad laboral y avanzar hacia un mejor desarrollo profesional.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones prácticas para gestionar la transición de manera efectiva y fortalecer la carrera profesional:
1. Comunicación anticipada
Mantener un diálogo abierto con tu jefe o con el área de Recursos Humanos permite conocer con anticipación las posibilidades de renovación y los proyectos futuros. Esta conversación no solo ayuda a planificar la siguiente etapa laboral, sino que también demuestra compromiso y claridad profesional.
2. Evaluación de opciones
Es fundamental conocer las políticas internas de la empresa y explorar oportunidades tanto dentro como fuera de la organización. Analizar alternativas con tiempo facilita la toma de decisiones estratégicas y evita improvisaciones de último momento.
3. Desarrollo de habilidades
La etapa previa a la finalización del contrato es ideal para fortalecer competencias profesionales. Capacitarse en cursos especializados, certificaciones o entrenamientos en habilidades digitales y de liderazgo incrementa la empleabilidad y prepara para asumir mayores responsabilidades.
4. Actitud profesional
Cumplir con las responsabilidades asignadas hasta el último día deja una impresión positiva y refuerza la reputación dentro del sector. La colaboración constante y el trabajo responsable muestran profesionalismo y abren puertas para futuras recomendaciones o recontrataciones.
5. Planificación a futuro
Actualizar el currículum, ampliar la red de contactos y definir nuevos objetivos profesionales son pasos esenciales para anticipar oportunidades laborales. La organización personal facilita una transición más fluida y mejora la capacidad de respuesta ante posibles cambios.
“Prepararse con anticipación ante la finalización de un contrato no solo protege la continuidad laboral, sino que también potencia la empleabilidad y el desarrollo profesional. Los trabajadores que actúan de manera preventiva enfrentan los cambios con mayor seguridad y aprovechan estas situaciones para crecer”, afirma Giancarlo Ameghino, gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland.
Con una planificación adecuada, la conclusión de un contrato puede convertirse en un catalizador de nuevas oportunidades profesionales, reduciendo la incertidumbre y fortaleciendo la trayectoria laboral de los trabajadores.