Plataformas de medios de pago: Los importantes aliados de los comercios tradicionales
El Perú es reconocido como el tercer país con mayor emprendimiento en la región, cuenta con 1.2 millones de medianas y pequeñas empresas. Sin embargo, ante la magnitud de este número, resulta sorprendente que apenas 240,000 de ellas hayan dado el salto hacia la digitalización.
Estas cifras no sólo evidencian una brecha digital persistente, sino que también señalan la necesidad urgente de soluciones efectivas para impulsar la transformación digital de un gran segmento de los negocios peruanos. Las plataformas de medios de pago se presentan como una solución por su fácil acceso y uso. Estas plataformas no solo ofrecen una transición suave hacia la digitalización, sino que también brindan una oportunidad única para que los negocios lleguen a nuevos mercados.
Distintas facilitadoras de pagos, entre ellas Flow Plataforma de medios de Pago, permiten a los comercios aceptar pagos electrónicos, lo que simplifica que los negocios puedan aceptar tarjetas de crédito, débito o pago efectivo. Además, proporcionan registros detallados de todas las transacciones, lo que simplifica la contabilidad y las finanzas de las MYPES.
Además, es importante destacar que las plataformas de medios de pago incorporan medidas de seguridad avanzadas, tales como el cifrado de datos y la autenticación de dos factores, entre otros. Estas características no solo fortalecen la protección de los comercios, sino que también resguardan a los clientes contra posibles acciones fraudulentas. Al aceptar pagos en línea, los comercios tradicionales pueden ampliar su alcance y llegar a clientes fuera de su ubicación física. Esto es especialmente relevante en un entorno cada vez más digitalizado.
La importancia de llevar a cabo la digitalización de negocios en Perú va más allá de simplemente mantenerse al día con las tendencias globales; implica capitalizar oportunidades de crecimiento al alcanzar a un público más amplio. La adopción de métodos de pago no solo facilita la modernización de las operaciones comerciales, sino que también abre la puerta a una mayor expansión al permitir llegar a una audiencia más extensa.
Los beneficios van más allá de la practicidad, ya que la digitalización puede impulsar la innovación, mejorar la competitividad, contribuir al desarrollo sostenible y aumentar las ventas. En un mundo cada vez más interconectado, la decisión de aceptar la transformación digital no es solo una opción estratégica, sino una necesidad imperante para el progreso empresarial en nuestro país.