Lima, octubre de 2025.- A pocos días de que Microsoft deje de brindar soporte a Windows 10, millones de equipos en el mundo aún no han sido actualizados, exponiéndose a vulnerabilidades críticas de seguridad. Según datos de Kaspersky Security Network, el 60% de los usuarios empresariales y el 53% de los usuarios individuales siguen utilizando este sistema operativo, mientras que solo el 33% ya migró a Windows 11.
El fin de soporte implica que Windows 10 dejará de recibir parches de seguridad y actualizaciones, lo que abre la puerta a potenciales ataques cibernéticos. Si bien Microsoft ofrecerá un plan de extensión de actualizaciones críticas por un año adicional, este tendrá requisitos y costos que muchos usuarios o empresas no podrán asumir, aumentando su nivel de exposición.
El estudio de Kaspersky, basado en metadatos anónimos de sistemas operativos de usuarios que dieron su consentimiento, reveló además que un 9% de los dispositivos aún utiliza Windows 7, versión cuyo soporte terminó en 2020. Esta persistencia de sistemas antiguos refleja la resistencia al cambio, pero también incrementa el riesgo de robo de información y fallas en la compatibilidad con software moderno.
En el entorno corporativo, la prevalencia de Windows 10 es aún mayor: seis de cada diez dispositivos empresariales lo mantienen operativo. En pequeñas empresas, la cifra se reduce ligeramente al 51%, mientras que el uso de Windows 7 aún supera el 6%. Para los expertos de Kaspersky, esta situación representa una amenaza seria para la seguridad de las organizaciones, ya que los sistemas obsoletos no solo son más vulnerables a los ataques, sino que también pueden ser incompatibles con herramientas de protección actualizadas, comprometiendo la continuidad del negocio.
“Migrar a un sistema operativo más reciente puede parecer un cambio innecesario que solo complica los flujos de trabajo, pero desde el punto de vista de la ciberseguridad, un sistema sin actualizaciones es como una casa con la puerta sin llave: parece cerrada, pero basta empujar para entrar”, advirtió Leandro Cuozzo, Analista de Seguridad del Equipo Global de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky.
El especialista enfatizó que mantener los sistemas actualizados es una tarea prioritaria para los departamentos de TI:
“Las actualizaciones oportunas son esenciales para mitigar riesgos, evitar filtraciones de datos y prevenir daños financieros o reputacionales. No deben descuidarse, incluso cuando se cuenta con soluciones de seguridad adicionales”, agregó Cuozzo.
Para fortalecer la seguridad tanto en el ámbito personal como empresarial, Kaspersky recomienda:
- Utilizar la versión más reciente del sistema operativo y mantener activadas las actualizaciones automáticas.
- Realizar copias de seguridad antes de cada actualización para evitar pérdida de información.
- Los usuarios individuales pueden optar por Kaspersky Premium, que incluye tecnologías de prevención de exploits.
- Las empresas, dependiendo de su tamaño y necesidades, pueden emplear Kaspersky Small Office Security o las soluciones del portafolio Kaspersky Next, diseñadas para reducir el riesgo de explotación de vulnerabilidades en sistemas obsoletos.
La compañía recuerda que a partir de octubre de 2025, Windows 10 y versiones anteriores quedarán fuera del soporte oficial, lo que hace urgente planificar la migración hacia versiones más seguras y compatibles con las exigencias actuales de ciberseguridad.