Perú enfrenta un desafío empresarial: la informalidad laboral alcanza el 75,7%
La informalidad en las empresas puede tener consecuencias negativas tanto para los negocios como para la economía en general. Entre ellas se encuentran la evasión fiscal, la explotación laboral, la desigualdad económica, así como los riesgos legales y financieros. En Perú, la tasa de informalidad es del 75.7%, lo que significa que cerca de ocho de cada 10 trabajadores aún laboran en condiciones informales, sin beneficios sociales o trabajan en empresas no registradas.
Según Gilmer Sánchez, economista y docente de la Escuela de Posgrado Wiener, esta problemática puede actuar como barreras significativas en las empresas y dificultar el proceso para los emprendedores. Abordar estos desafíos y facilitar el proceso de formalización puede ser fundamental para mejorar las oportunidades de formalidad empresarial en el país. Por eso, el experto explica las razones clave de la informalidad en emprendimientos:
- Burocracia y regulaciones. Uno de los problemas más relevantes en Perú es la burocracia y las regulaciones complejas que dificultan y prolongan el proceso de formalización para las empresas. Estas dificultades pueden desmotivar a los emprendedores a formalizar sus negocios, ya que consumen tiempo y recursos valiosos.
- Costos de formalización. Otro problema importante es el costo de formalización, que implica costos adicionales como impuestos y tarifas de licencia. Estos costos pueden tener un efecto adverso, especialmente para emprendedores de bajos ingresos, lo que los lleva a operar de manera informal para reducir sus gastos.
- Falta de acceso a financiamiento. Las empresas informales a menudo enfrentan dificultades para acceder al crédito y financiamiento, lo que limita su capacidad para expandirse y formalizar sus negocios. Sin acceso a financiamiento, es posible que no puedan cubrir los costos de formalización o invertir en mejoras que les permitan cumplir con las regulaciones.
- Falta de información y educación. La falta de información y educación sobre los beneficios de la formalización y los requisitos para hacerlo puede ser un factor importante. Los emprendedores que no están conscientes de los beneficios de la formalización, como el acceso a crédito, protección legal y mejores condiciones laborales, pueden optar por no formalizar sus negocios.
- Flexibilidad laboral. La informalidad puede ofrecer una mayor flexibilidad en términos de contratación y despido de empleados, así como en la negociación de salarios y condiciones laborales. Esto puede ser atractivo para algunas empresas que buscan mantener bajos sus costos laborales.
- Cultura y normas sociales. En este contexto, los emprendedores pueden optar por operar informalmente para adaptarse a estas normas y evitar ser percibidos como «fuera de la norma» por la comunidad empresarial local.
- Evitar responsabilidades legales y fiscales. Las empresas informales pueden eludir responsabilidades legales y fiscales. Al operar de manera informal, las empresas pueden evitar pagar impuestos y cumplir con las regulaciones, lo que les permite reducir sus costos y mejorar sus márgenes de ganancia.
Finalmente, el experto recomienda la implementación de políticas públicas para fomentar la formalización, el crecimiento empresarial y el desarrollo económico sostenible. Estas políticas pueden enfocarse en la simplificación de procesos de registro y formalización, incentivos fiscales y financieros, capacitación y asesoramiento empresarial, entre otros aspectos.