Medidores inteligentes mejoran la eficiencia energética en la minería
Nos encontramos en medio de una nueva era energética que busca brindar eficiencia, sostenibilidad y resiliencia. En ese sentido, la Electricidad 4.0 demuestra los beneficios de combinar tecnologías digitales y eléctricas. Schneider Electric, empresa especializada en ello, apuesta por una mayor presencia de los medidores inteligentes en nuestro país, lo que permitirá una mejor gestión y optimización de la eficiencia energética en las redes eléctricas.
“El valor agregado de los medidores inteligentes radica en sus funciones. Para los consumidores, aumentan la visibilidad y la precisión, reducen los costos y usan la energía de manera más eficiente. Gracias a ellos, los datos de consumo energético se pueden analizar de forma eficaz, las lecturas son más precisas y los modelos de mercados de precios de la energía son más convenientes”, explica Daniela Mora, directora Digital Energy para el Clúster Andino de Schneider Electric.
Una muestra de ello es el ION 8650, el primer equipo analizador de calidad de energía homologado en Perú por parte del Instituto Nacional de Calidad (INACAL), que cumple con los más altos estándares y normas técnicas peruanas, y que presentan un alto desempeño en el mercado peruano. Además, cuenta con 15 años de experiencia en el mundo.
Este medidor cuenta con herramientas que permiten el análisis de la calidad de la energía y el cálculo del consumo energético. Asimismo, es fácil de instalar, su configuración es intuitiva y adaptable a cambios en los estándares o regulaciones de la industria.
El ION 8650, al contar con los últimos estándares 0.1 ANSI (Clase 0.1) y tener un mayor nivel de precisión permite a los clientes finales (empresa consumidora) ahorrar en costos energéticos y un control más real a las empresas suministradoras, ya sean distribuidoras o generadoras. Aunque, hay que tener en cuenta que, actualmente, la tecnología se encuentra en 0.2 IEC (Clase 0.2).
Minería: por una energía suficiente y eficiente
Considerando que la minería es el sector productivo más importante del país y el que mayor energía consume, es fundamental contar con una herramienta que pueda brindar los niveles energéticos suficientes para dicha producción. “Por ello, las empresas cuentan con uno o más contratos de suministro de energía con compañías generadoras y distribuidoras de electricidad, e incluso con cogeneración para consumo interno”, explica Mora.
“Nuestra propuesta es medir con la mayor precisión del mercado (Clase 0.1) con el objetivo de tener valores reales y, a la vez contar con un sistema de software que nos ayude a definir qué fuente es la que conviene para el consumo de electricidad. Con el uso del ION8650 y el software de gestión energético podemos encontrar ahorros sustanciales para el consumidor de energía, no solo por una mejor contabilización, sino también porque podremos utilizar las fuentes de suministro de manera más optimizada y automatizada”, comenta Mora.
Por lo tanto, la migración de la Clase 0.2 a Clase 0.1 es fundamental. En nuestro país, esta migración se viene implementando en empresas de generación de electricidad, distribución y mineras, pero también se puede aplicar en cualquier empresa con contratos de clientes libres, como el transporte.
No hay duda de que la electricidad combinada con la tecnología digital es una herramienta muy poderosa para reducir el desperdicio de energía y permitir un futuro más sostenible y resiliente. “El desarrollo sostenible se convierte en un foco de atención para las empresas, el gobierno y el público. Asimismo, la sostenibilidad y la neutralidad de carbono son fundamentales para proteger a las generaciones futuras. En ese sentido, ante el cambio climático, es necesario considerar su relación con la energía”, indica Mora acerca de la importancia que genera la Electricidad 4.0.
El futuro está en la combinación de lo eléctrico y lo digital, que se encuentra en los medidores inteligentes, los que terminarán reemplazando a los medidores convencionales. Este cambio representa un rol clave, que nos permitirá entrar a una nueva era de la digitalización en la gestión energética.