Lima, octubre de 2025.- En el hogar, un pequeño descuido puede convertirse en un problema mayor. Cortes, quemaduras o golpes son accidentes domésticos frecuentes que, si no se tratan adecuadamente, pueden causar infecciones u otras complicaciones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 950 mil niños y adolescentes mueren cada año en el mundo a causa de accidentes caseros, por lo que saber cómo actuar a tiempo es esencial.
“La atención temprana y correcta de las heridas caseras reduce el riesgo de infecciones y ayuda a que la recuperación sea más rápida. No se trata de alarmarse, sino de contar con medidas básicas de primeros auxilios”, señala el Dr. Luis Florián Herrera, médico internista de la Clínica Stella Maris.
Cómo atender heridas comunes en casa
Cortes, abrasiones o raspones: Lava tus manos antes de atender la herida, limpia la zona con agua corriente, aplica un antiséptico o vaselina y cúbrela con una gasa limpia.
Quemaduras leves: Enfría la zona afectada con agua fresca durante 10 minutos, retira anillos u objetos ajustados y cúbrela con un vendaje limpio sin presionar. No revientes las ampollas ni apliques remedios caseros sin recomendación médica.
Golpes o contusiones: Aplica la conducta PAS (Proteger, Alertar y Socorrer).
- Proteger: mantén a la persona en un lugar seguro y evita que sufra más daño.
- Alertar: si el golpe es fuerte o hay pérdida de conocimiento, llama de inmediato a los servicios de emergencia.
- Socorrer: brinda apoyo solo si tienes conocimientos básicos de primeros auxilios; de lo contrario, no muevas al afectado. Si hay sangrado, presiona suavemente con una tela limpia.
Intoxicaciones y alergias en la piel: En caso de intoxicación leve, hidrátate con líquidos claros y evita ingerir sólidos o automedicarte. Para reacciones alérgicas, retira el contacto con el alérgeno y aplica compresas frías sobre la zona irritada.
Además, es importante saber cuándo acudir al médico: si la herida no deja de sangrar, presenta enrojecimiento, secreción o mal olor; si el dolor se intensifica o aparece fiebre; o si la quemadura afecta áreas sensibles como la cara, las manos o las articulaciones. También se recomienda atención profesional inmediata en casos de heridas profundas, golpes en la cabeza o posibles fracturas.
“El error más común es subestimar una lesión pequeña. Un corte o una quemadura leve puede complicarse en cuestión de horas si no recibe el cuidado correcto”, advierte el Dr. Florián Herrera.
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