Lima, diciembre de 2025.- Epson informó la detención de 11 contenedores con más de 100.000 tintas falsificadas, resultado de una serie de operaciones aduaneras realizadas entre enero y septiembre. Estas acciones forman parte de la estrategia permanente de la compañía para proteger a su red de distribuidores y garantizar que los consumidores peruanos accedan a productos auténticos y seguros.
Las intervenciones permitieron decomisar más de 100.000 botellas de tinta, junto con 13.500 cajas y 10.000 etiquetas falsificadas listas para ingresar al mercado local. Este operativo conjunto evidencia la efectividad del trabajo de las autoridades aduaneras y el compromiso de Epson en la lucha contra la importación y comercialización de productos fraudulentos, los cuales generan competencia desleal y dañan la confianza del consumidor.
De acuerdo con la compañía, estas acciones responden a una necesidad creciente de fortalecer los mecanismos de protección en el canal de distribución. Los productos falsificados no solo afectan el desempeño de los equipos, sino que ponen en riesgo la reputación de los negocios formales que operan bajo estándares de calidad. “Estos resultados son una muestra de nuestro compromiso con quienes apuestan por la transparencia y la calidad. Sabemos el esfuerzo que realizan nuestros distribuidores cada día, y por eso respondemos con acciones concretas que protegen su negocio y la confianza de los consumidores”, indicó Juan Cichero, Gerente de Protección de Marcas para Epson Latinoamérica. “Cada producto falsificado que sacamos del mercado es una victoria para el comercio legítimo y una garantía para el usuario final”, añadió.
El doble riesgo de la falsificación
El ingreso de consumibles no originales al mercado peruano genera impactos que van más allá de las pérdidas económicas. En primer lugar, los usuarios se enfrentan a problemas técnicos derivados del uso de tintas fraudulentas, como obstrucciones en los cabezales, baja calidad de impresión y daños irreversibles en los equipos, que incluso pueden anular la garantía del fabricante. Estas fallas afectan directamente la experiencia del consumidor, la productividad y la vida útil de los dispositivos.
En segundo término, el distribuidor formal enfrenta una competencia desleal que erosiona la confianza de sus clientes y genera costos adicionales asociados a reclamos que surgen por el uso de productos que no forman parte de su inventario oficial. El comercio legítimo se ve perjudicado por la circulación de insumos falsificados, cuya apariencia puede confundirse con la original, pero cuya calidad y desempeño no cumplen con los estándares requeridos.
Epson sostiene que la eliminación sistemática de estos productos del mercado es clave para preservar la integridad de su canal de distribución y asegurar que los usuarios reciban insumos que garanticen un funcionamiento óptimo de sus equipos. La compañía mantiene un trabajo coordinado con entidades públicas y privadas para fortalecer los controles en frontera, reforzar la trazabilidad y promover la concientización sobre los riesgos asociados a las falsificaciones.
Además, Epson reafirma que continuará colaborando activamente con las autoridades locales y sus socios comerciales para mejorar los mecanismos de detección y autenticidad de sus productos. La firma señala que la participación de todos los actores del mercado es fundamental para enfrentar el comercio ilícito y proteger la calidad de la experiencia de impresión en el país.
El decomiso de más de 100.000 tintas fraudulentas representa un hito en las acciones de fiscalización del sector y refuerza el mensaje de que la lucha contra la falsificación es una tarea continua que exige coordinación, vigilancia y compromiso permanente. Con estas intervenciones, Epson busca consolidar un entorno comercial más seguro, transparente y alineado con los intereses de los consumidores y distribuidores peruanos.