El tejido adiposo oculto que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas
Lima, agosto de 2025.- La obesidad, caracterizada por la acumulación excesiva de tejido adiposo en el cuerpo, no solo afecta la apariencia física, sino que también puede estar dañando silenciosamente la salud cardiovascular. Un informe de la Sociedad Europea de Cardiología advierte que la grasa visceral —que se acumula alrededor de órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones— incrementa considerablemente el riesgo de infarto, insuficiencia cardíaca e incluso muerte súbita.
A diferencia de la grasa subcutánea, que se encuentra bajo la piel, la grasa visceral produce sustancias inflamatorias que alteran el funcionamiento del corazón y reducen su flexibilidad, lo que favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares graves. De hecho, se estima que el 67% de las muertes relacionadas con el exceso de peso están vinculadas con afecciones cardíacas.
El Dr. Eric Pasco, gerente médico de la Unidad de Obesidad de Novo Nordisk CLAT, explicó que el sobrepeso ya no se mide únicamente con el Índice de Masa Corporal (IMC). “Hoy en día, el diagnóstico implica el uso de otras herramientas como la composición corporal, que permite conocer cómo y dónde se distribuye la grasa. La acumulación en la zona abdominal es especialmente dañina para la salud”, puntualizó.
La obesidad agrava factores de riesgo como la hipertensión arterial, la dislipidemia y la resistencia a la insulina, condición que eleva de forma significativa las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2. Estudios revelan que entre el 80% y el 85% de las personas con obesidad presentan resistencia a la insulina.
Más allá de la voluntad personal
Los especialistas coinciden en que la obesidad no puede atribuirse únicamente a la falta de fuerza de voluntad o a malas decisiones individuales. Se trata de un problema complejo en el que influyen factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociales y económicos, además de aspectos relacionados con el sueño, los medicamentos y el entorno.
Por ello, el acompañamiento médico resulta esencial para el control de peso. El seguimiento profesional no solo facilita la adherencia al tratamiento, sino que también permite lograr resultados sostenibles en el tiempo. A este enfoque se deben sumar cambios en el estilo de vida, como una alimentación saludable y la práctica de al menos 30 minutos de ejercicio diario, cinco veces por semana, combinando actividades aeróbicas y de fuerza.
Opciones terapéuticas con respaldo científico
El informe de la Sociedad Europea de Cardiología también resalta los beneficios de los tratamientos farmacológicos, entre ellos los agonistas del receptor de GLP-1. Esta clase terapéutica contribuye a la pérdida de peso y, al mismo tiempo, reduce de forma significativa el riesgo de enfermedades cardíacas.
Los especialistas señalan que incluso una reducción del 5% al 10% del peso corporal puede marcar una diferencia importante en la salud. Estos cambios ayudan a mejorar la presión arterial, regular los niveles de glucosa y colesterol, y disminuir la probabilidad de complicaciones cardiovasculares, aun cuando no se alcance el “peso ideal”.
La Dra. Ileana Chiari, directora médica de Novo Nordisk CLAT, subrayó la importancia de la atención médica especializada en el tratamiento de la obesidad. “Pesarse no es suficiente, hay muchos aspectos que deben considerarse. La guía de un especialista es fundamental para alcanzar un peso saludable y sostenible en el tiempo”, sostuvo.
Como recurso adicional, Chiari recomendó visitar la plataforma www.tuexpertoenobesidad.com, donde los pacientes pueden ubicar de manera rápida y sencilla a profesionales de la salud cercanos.