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Día del Campesino: comunidad de Moyobamba produce café sostenible tras huir del conflicto armado

Lima, junio de 2025.- En el corazón de Moyobamba, región San Martín, se encuentra la comunidad campesina Paz y Esperanza, un asentamiento formado por 61 familias que huyeron del terror del conflicto armado en Ayacucho en 1984. Hoy, estas familias han logrado transformar su historia: pasaron del desplazamiento forzado a convertirse en productores de café libre de deforestación.

Rodeada de bosques frondosos y regada por el río Mayo, esta comunidad ha encontrado en la agricultura sostenible una vía para mejorar su calidad de vida sin dañar la naturaleza. Gracias al Programa Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam), Paz y Esperanza implementa actualmente un plan de negocio basado en la producción de café sostenible, con una inversión de S/ 370 mil.

De la huida al desarrollo sostenible

“Dormíamos en las chacras, escondidos por miedo. Tuvimos que dejar todo atrás”, recuerda Víctor Carbajal Escula, uno de los fundadores de Paz y Esperanza. Hoy, ese miedo se ha transformado en trabajo colectivo y compromiso ambiental. Además del cultivo de yuca, plátano y achiote, los comuneros apuestan por un café de alta calidad que respeta los ecosistemas locales.

Con el acompañamiento técnico del Programa Bosques, la comunidad accedió a asesorías especializadas, insumos, secadores, herramientas y abono orgánico, lo que les ha permitido proyectar un incremento de su producción de café de 15 a 43 quintales por hectárea para el cierre del proyecto, en un horizonte de cinco años.

Producción sin deforestación

Actualmente, el Programa Bosques del Minam impulsa 151 planes de negocio en todo el país, con una inversión superior a los S/ 50,2 millones, destinados a comunidades nativas y pequeños productores de regiones como San Martín, Loreto, Madre de Dios y Ucayali. Estas iniciativas buscan reducir la deforestación y conservar más de 974 mil hectáreas de bosques, fomentando actividades productivas sostenibles con el respaldo del Banco Mundial y el BID.

“Gracias al café, hemos encontrado una forma de salir adelante. Aquí hay paz, bosques y no nos falta nada”, afirma Víctor Carbajal, símbolo de una comunidad que encontró en la tierra un nuevo comienzo.