Tecnología

De asistente a socio digital: cómo Agentic AI redefine la automatización

Lima, septiembre de 2025.- La inteligencia artificial atraviesa un cambio decisivo: deja de ser una herramienta reactiva para convertirse en un socio estratégico capaz de actuar, decidir y colaborar. Este nuevo paradigma, conocido como Agentic AI o inteligencia artificial agéntica, marca un capítulo fundamental en la transformación digital de empresas, instituciones y personas.

Javier Albarracín, director del Centro de Tecnología y Transformación Digital de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que esta evolución supone pasar de un modelo en el que la IA solo responde a instrucciones a uno en el que planifica y ejecuta acciones para alcanzar objetivos. “Deja de responder para empezar a actuar, pasa de un plano inteligente a un artista que concibe, organiza y entrega la obra completa”, señala.

De responder a actuar

A diferencia de los bots o asistentes virtuales tradicionales, Agentic AI entiende objetivos, los descompone en tareas y los ejecuta con autonomía, ajustando su estrategia según los resultados. Además, se conecta con diversas herramientas y aprende de cada ciclo de uso, lo que amplía su capacidad de aportar valor.

Aplicaciones en la empresa y la vida real

Las aplicaciones abarcan múltiples sectores. En salud, puede apoyar en diagnósticos y gestión de historiales; en banca, supervisa transacciones en tiempo real y detiene fraudes antes de que se concreten; en retail, detecta quiebres de stock y gestiona automáticamente el reabastecimiento; mientras que en logística anticipa retrasos y rediseña rutas para reducir disrupciones en la cadena de suministro.

También se proyecta un impacto profundo en el sector legal, con investigación y documentos inteligentes; en manufactura, con inventarios optimizados; y en el sector público, con trámites y servicios ciudadanos automatizados y trazables.

Prepararse para un futuro colaborativo

Para Albarracín, la adopción de Agentic AI no se trata solo de innovación técnica, sino de responsabilidad estratégica. “Integrarla exige datos de calidad, métricas claras y políticas de ética y transparencia. Es una herramienta poderosa que debe usarse con supervisión humana y criterios de confianza”, enfatiza.

El especialista plantea tres claves para que los profesionales lideren esta transformación:

  • Competencias técnicas: dominio de prompt engineering avanzado, orquestación de múltiples IAs y manejo de datos estructurados.
  • Liderazgo para el cambio: pensamiento sistémico, gestión de la transformación organizacional y ética aplicada en la toma de decisiones.
  • Diferencia significativa: creatividad estratégica, inteligencia emocional y pensamiento crítico para cuestionar resultados automatizados.

“El verdadero valor humano estará en lo que no se puede automatizar: pensar estratégicamente, innovar y liderar equipos en un entorno híbrido”, concluye.