¿Cómo fortalecer la conexión entre padres e hijos desde la primera infancia?
Lima, junio de 2025.- Fomentar una paternidad activa desde los primeros días de vida tiene un impacto profundo en el desarrollo emocional y cognitivo de los niños, así como en la construcción de vínculos familiares más saludables. Así lo confirman estudios de UNICEF y universidades como King’s College London y Oxford, que destacan los beneficios de una crianza compartida y responsable.
Los niños cuyos padres se involucran desde los primeros meses muestran mejores habilidades en lenguaje, atención y resolución de problemas. Además, crecen con modelos más igualitarios en cuanto a roles de género, lo que influye en su percepción del entorno y en su bienestar futuro.
Para la psicóloga clínica Kristell Pacheco, “la crianza en equipo no significa repartir todo en partes iguales, sino asumir responsabilidades según capacidades, tiempos y fortalezas. El equilibrio es clave y puede ajustarse en cada etapa del crecimiento del niño”.
La especialista también señala que esta participación no está limitada a familias nucleares. Tíos, abuelos u otras figuras cercanas pueden aportar contención emocional, lo cual ayuda a crear un entorno seguro y a mejorar la adaptación de los niños frente a distintos desafíos.
Cuatro prácticas clave para fortalecer el vínculo padre-hijo
En colaboración con Babysec, la psicóloga Kristell Pacheco comparte cuatro recomendaciones para construir una relación sólida desde la primera infancia:
1. Involúcrate desde el inicio.
Estar presente durante el embarazo y participar en cuidados diarios —como cambiar pañales o calmar el llanto— ayuda a generar un apego afectivo desde los primeros días.
2. Coordina y comparte momentos en familia.
El diálogo y la colaboración con quienes acompañan al niño, ya sea la madre u otro cuidador, fortalecen la crianza. Actividades como leer o jugar juntos consolidan los lazos afectivos.
3. Hablen de sus emociones.
Expresar afecto, dar contención y enseñar a comunicar lo que se siente contribuye a formar un entorno emocional estable y seguro.
4. Enseña con el ejemplo.
Tus palabras y acciones son una guía. Participar en tareas del hogar y en la crianza promueve una visión respetuosa y libre de estereotipos.
Finalmente, si la dinámica resulta desafiante, buscar orientación profesional puede ser una herramienta útil para avanzar hacia una crianza compartida más saludable y equilibrada.