Lima, noviembre de 2025.- Los feriados de este mes impulsarán a muchos peruanos a viajar en automóvil hacia distintas regiones del país. Frente a posibles emergencias médicas durante el trayecto o las vacaciones, contar con un botiquín bien equipado en el auto se vuelve indispensable. Indira Pereyra, docente de la carrera de Enfermería de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), detalla los elementos esenciales y cómo adaptarlos según el lugar de destino.
Un botiquín de viaje debe incluir materiales básicos para tratar heridas, aliviar malestares comunes y prevenir infecciones. Entre los imprescindibles se encuentran vendas, gasas estériles, antisépticos como alcohol o clorhexidina, además de analgésicos como paracetamol o ibuprofeno. Pereyra también recomienda llevar antihistamínicos, tijeras, pinzas, termómetro y guantes desechables. Para viajes en carretera, es útil sumar pastillas para el mareo, crema para quemaduras o picaduras, gel antibacterial y mascarillas.
Sin embargo, la especialista advierte que el botiquín no reemplaza la atención profesional. Ante síntomas graves como fiebre alta persistente, dificultad respiratoria o dolor intenso, lo más seguro es acudir de inmediato a un centro de salud.
Adaptar el botiquín según el destino
La preparación del botiquín debe variar dependiendo de la región a visitar. En la costa, donde predominan el sol intenso y los riesgos de deshidratación, se recomienda añadir bloqueador solar, bebidas rehidratantes y crema para picaduras. “La exposición prolongada sin protección puede causar insolación o quemaduras severas”, precisa Pereyra.
En la sierra, el “mal de altura” es una preocupación frecuente. Por ello, es importante llevar pastillas específicas para este cuadro, además de un abrigo térmico y un oxímetro portátil. “El oxímetro es clave para monitorear los niveles de oxígeno, especialmente en niños y adultos mayores”, señala.
Por otro lado, quienes viajen a la selva deben incluir repelente de insectos, antidiarreicos y antihistamínicos de acción fuerte, debido a la presencia de mosquitos y posibles reacciones alérgicas por picaduras.
Alternativas naturales y organización del botiquín
En casos leves, algunos remedios tradicionales pueden complementar los cuidados básicos. Para el mal de altura, las infusiones de hoja de coca o muña ayudan a reducir los síntomas. “El agua de arroz o la guayaba verde pueden controlar una diarrea leve, mientras que el aloe vera o el jugo de cebolla alivian picaduras”, indica la docente. Aun así, aclara que estas opciones no sustituyen la atención médica en situaciones de gravedad.
Para mantener el botiquín ordenado, recomienda usar bolsas transparentes etiquetadas, clasificando los productos en categorías: heridas, dolores, alergias y uso frecuente. Incorporar una lista plastificada del contenido facilita encontrar los insumos rápidamente durante una emergencia.
Más consideraciones para un viaje seguro
Otro punto clave es el lugar donde se guarda el botiquín dentro del vehículo. Pereyra aconseja colocarlo en un espacio accesible, como la guantera o la parte posterior del asiento delantero, pero nunca expuesto directamente al sol o la humedad.
Además, sugiere complementar el kit con herramientas tecnológicas, como un pulsioxímetro portátil para viajes a zonas de altura o apps de primeros auxilios que ofrezcan guías rápidas en caso de emergencias.
Si en el viaje participan personas vulnerables —como niños, adultos mayores o pacientes crónicos—, es fundamental llevar documentos médicos esenciales: un resumen de la historia clínica, recetas vigentes, contacto del médico tratante y una tarjeta con alergias conocidas. “Estos datos pueden acelerar la atención en caso de urgencia”, explica.
Finalmente, la especialista advierte que ciertos medicamentos no deben utilizarse sin supervisión médica, como antibióticos, corticoides, ansiolíticos o fármacos cardiovasculares, pues pueden generar efectos adversos. Reitera que, ante síntomas serios, lo más recomendable es acudir a un establecimiento de salud.
Preparar un botiquín adecuado, organizado y adaptado al destino permite viajar con mayor seguridad y actuar con rapidez ante cualquier eventualidad en carretera.
