Cinco hábitos clave para prevenir contagios respiratorios en invierno
Lima, agosto de 2025.- Con la llegada del invierno, los casos de infecciones respiratorias agudas aumentan de manera considerable en el país. Según cifras del Ministerio de Salud, en 2024 se registraron más de 4 millones de episodios durante la temporada de frío, siendo los más comunes el resfrío, la gripe y la neumonía. Frente a este escenario, especialistas de SANNA remarcan la importancia de identificar síntomas de alarma, acudir a tiempo al médico y adoptar hábitos de prevención, sobre todo en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
“La confusión entre un resfrío, una gripe o una neumonía puede llevar a subestimar síntomas que, si no se atienden adecuadamente, pueden complicarse. Por eso es clave estar atentos a la evolución de los cuadros respiratorios y no automedicarse”, señaló la Dra. Mirtha Terrones Cóndor, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de SANNA Centro Clínico La Molina.
¿Cómo diferenciar las infecciones respiratorias?
- Resfrío común: inicia con congestión nasal, estornudos, dolor leve de garganta y malestar general. Puede incluir tos ligera, pero no suele presentarse con fiebre alta ni dolores musculares intensos.
- Gripe (influenza): se manifiesta de manera repentina con fiebre elevada, tos, dolor de cabeza, malestar general y dolores musculares. La duración es de aproximadamente una semana, aunque la tos puede extenderse más tiempo.
- Neumonía: inflamación o infección pulmonar caracterizada por fiebre persistente, tos con flema, dificultad para respirar y dolor torácico. Requiere atención médica inmediata.
Los signos que ameritan una consulta urgente incluyen fiebre que no cede en más de 48 horas, dificultad para respirar, dolor en el pecho, somnolencia excesiva o confusión. Estos síntomas podrían ser señales de una infección más grave.
Cinco hábitos esenciales para prevenir contagios
La Dra. Terrones recomienda implementar estas medidas en la rutina diaria:
- Lavado de manos frecuente: con agua y jabón durante 40 a 60 segundos, especialmente tras toser, estornudar o estar en lugares públicos. Es una de las formas más efectivas de reducir la propagación de virus respiratorios.
- Ventilación de ambientes: mantener ventanas o puertas abiertas algunos minutos al día para favorecer la circulación de aire y reducir la concentración de virus.
- Uso de mascarilla: indispensable en caso de presentar síntomas respiratorios, sobre todo en espacios cerrados o concurridos, para proteger a los demás.
- Evitar contacto con personas enfermas: fundamental para resguardar a los grupos de mayor riesgo, como niños, adultos mayores y pacientes con comorbilidades.
- Vacunación oportuna: mantener actualizadas las vacunas contra la influenza y el neumococo, según recomendación médica, a fin de prevenir complicaciones graves.
El invierno plantea retos para la salud respiratoria, pero también es una oportunidad para reforzar prácticas de cuidado. Reconocer los síntomas a tiempo, acudir a profesionales de salud y aplicar medidas preventivas puede marcar una gran diferencia. Desde SANNA, se promueve la orientación médica oportuna y el autocuidado como las mejores herramientas para atravesar esta temporada de manera segura.