Lima, octubre de 2025.- En un contexto donde las enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes o las afecciones respiratorias van en aumento, aprender a medir los signos vitales desde casa se ha vuelto clave para la prevención y el autocuidado. Con unos pocos dispositivos y las técnicas adecuadas, es posible identificar alertas tempranas y tomar decisiones informadas sobre la salud.
“Aprender a medir correctamente los signos vitales en casa le permite a la persona tener un papel activo en el cuidado de su salud. Es una forma sencilla de identificar valores fuera del rango normal antes de que aparezcan síntomas graves”, explica la Mg. María Belén Castillo Huamán, docente de Enfermería Técnica del Instituto Carrión.
Presión arterial: la base del monitoreo
Medirse la presión en casa ayuda a evitar el “efecto de bata blanca”, es decir, el aumento temporal de los valores por nerviosismo en el consultorio. Para obtener una lectura confiable, se recomienda descansar cinco minutos antes, sentarse con la espalda apoyada, los pies fijos en el suelo y el brazo a la altura del corazón.
Los errores más comunes son medir la presión estando agitado, usar un brazalete inadecuado o hablar durante la lectura. Una presión arterial superior a 180/120 mmHg, acompañada de dolor de cabeza o dificultad para respirar, requiere atención médica inmediata.
Oxigenación: el papel del oxímetro
El oxímetro de pulso es una herramienta sencilla que mide la saturación de oxígeno en la sangre. Para usarlo correctamente, la mano debe estar caliente y libre de esmalte o uñas postizas, que pueden interferir con el sensor. Coloca el oxímetro en el dedo índice, medio o anular y espera a que las lecturas se estabilicen antes de registrarlas.
Una saturación entre 95% y 100% es normal; por debajo de 94% requiere evaluación médica y menos de 90%, atención inmediata.
Temperatura corporal: pequeños detalles que hacen la diferencia
El método más práctico y confiable para medir la temperatura en casa es usar un termómetro digital, colocándolo en la boca o en la axila. Se considera fiebre cuando la temperatura alcanza o supera los 38 °C. Sin embargo, factores como el ejercicio reciente, el abrigo excesivo o la ingesta de alimentos pueden alterar el resultado.
Por ello, se recomienda esperar al menos 30 minutos después de comer o beber antes de medir la temperatura y asegurarse de colocar correctamente el termómetro.
Consejos finales
- Use dispositivos validados y de marcas reconocidas.
- Lleve un registro de los resultados en una libreta o aplicación.
- No se automedique ni cambie su tratamiento sin consultar al médico.
- Mida sus signos vitales con la frecuencia adecuada: la presión, una o dos veces al mes si está sano; la temperatura y oxigenación, solo si hay síntomas.
“Los dispositivos de monitoreo en casa son aliados del bienestar, no reemplazan al profesional de salud. Si nota valores anormales o molestias persistentes, la única acción correcta es buscar atención médica”, concluye la especialista del Instituto Carrión.
