Salud

Alimentación y TDAH: cómo ciertos alimentos influyen en los síntomas

Lima, agosto de 2025.- Ninguna dieta puede curar el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), pero diversas investigaciones han demostrado que la alimentación desempeña un rol clave en la manifestación de sus síntomas. Mientras algunos alimentos pueden agravarlos, otros ayudan a mitigarlos. La licenciada Karen Velásquez, nutricionista de la Clínica Ricardo Palma, comparte recomendaciones basadas en evidencia científica.

Estudios recientes revelan que una alta ingesta de azúcar puede intensificar los signos del TDAH. Los dulces y refrescos provocan fluctuaciones rápidas de glucosa en la sangre, afectando la concentración y el estado de ánimo. Asimismo, el consumo de café y gaseosas oscuras altera los patrones de sueño, mientras que los alimentos muy salados generan deshidratación, lo que repercute en el funcionamiento ejecutivo.

Otro factor de riesgo son las frituras, que contribuyen a procesos inflamatorios, disminuyen las habilidades cognitivas y aumentan la falta de atención. A ello se suman las comidas ultraprocesadas, que carecen de nutrientes esenciales y deterioran la concentración. Incluso los conservantes, como el benzoato de sodio, han sido asociados con un aumento de la hiperactividad en pacientes con TDAH.

Nutrientes que ayudan

Una dieta beneficiosa para las personas con TDAH debe ser variada, equilibrada y rica en frutas, verduras, cereales integrales, grasas saludables y proteínas. En particular, los ácidos grasos de cadena larga poliinsaturados como el EPA y el DHA, presentes en pescados y mariscos, resultan fundamentales para el desarrollo y la función cerebral. Investigaciones indican que los niños que consumen entre 150 y 500 mg de omega 3 al día presentan menos síntomas relacionados con la condición.

Opciones saludables para escolares

Una alimentación balanceada es clave para cualquier niño, pero en el caso de quienes tienen TDAH, la atención debe ser aún mayor, ya que suelen olvidar comer e hidratarse adecuadamente.

La especialista sugiere preparar loncheras caseras y variadas, como:

  • Sándwich de pollo con verduras.
  • Choclo con queso acompañado de una fruta.
  • Panqueques de avena con frutas y un yogur griego.

En contraste, recomienda evitar dulces, galletas, refrescos artificiales, embutidos, piqueos y frituras.

En cuanto a suplementos nutricionales, Velásquez advierte que no deben consumirse sin supervisión médica, pues un uso inadecuado puede generar efectos adversos.

“Una alimentación saludable puede ayudar a regular la glucosa, mejorar la función cerebral y reducir síntomas como la hiperactividad y la falta de atención”, enfatiza la especialista. Además, aconseja complementar la dieta con actividad física y recreativa diaria, junto con el consumo de alimentos ricos en hierro, vitamina C, legumbres y grasas saludables.