Rompiendo silencios: Más del 50% de mujeres y adolescentes reportaron que no se les aplicó tamizaje de descarte de violencia
Entre enero y octubre de 2024, el MIMP registró 132 feminicidios, de los cuales 69 fueron cometidos por parejas, 26 por ex parejas y los casos restantes por familiares, conocidos o personas desconocidas. A este alarmante panorama se suma el reciente feminicidio de Sheyla Cóndor, asesinada por Darwin Condori y el caso de la niña de 12 años asesinada el 8 de diciembre en Villa María del Triunfo.
Estos crímenes contra las mujeres subrayan la urgencia de reducir la violencia de género en el país, así como de mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud sexual y reproductiva para las mujeres víctimas de violencia. Esto es lo que establece la Norma Técnica de Salud (NTS) N° 180, que obliga al personal de salud a ofrecer capacitación basada en la igualdad y el respeto.
En este contexto, las organizaciones Flora Tristán y Movimiento Manuela Ramos presentaron un estudio que revela importantes hallazgos sobre la calidad de atención en los servicios de salud sexual y reproductiva. Las lideresas del Comité de Vigilancia Ciudadana en ejercicio de su ciudadanía entrevistaron a más de 800 mujeres, adolescentes y miembros de la comunidad LGTBQI+ en Villa El Salvador y San Juan de Miraflores.
Mujeres y adolescentes
En Villa El Salvador, del total de mujeres entrevistadas, el 58% indicó que no se les realizó un tamizaje de violencia, mientras que el 49% mencionó que no se les proporcionó información sobre el uso del kit de emergencia. Además, el 10% señaló que no se respetó su elección de métodos anticonceptivos y el 75% informó que no se les brindó información sobre el aborto terapéutico. En San Juan de Miraflores, el 66% de mujeres adultas y el 85% de las adolescentes, informó que no se les realizó tamizaje de violencia. Asimismo, el 69% de las usuarias jóvenes y adultas, y el 66.7% de las adolescentes, no recibieron información sobre aborto terapéutico.
Comunidad LGTBIQ+
En Villa El Salvador, del total de encuestados de la comunidad LGTBIQ+, el 91% sostuvo que no se le realizó el tamizaje de violencia, y el 92% no recibió información sobre el uso del kit de emergencia en casos de violación sexual. Además, el 11% indicó que no se respetó su identidad de género durante la atención, y en algunos casos recibieron comentarios discriminatorios. Mientras que San Juan de Miraflores, el 38.1% no recibió información sobre sus derechos sexuales y reproductivos.
Urge mejorar la atención en salud sexual y reproductiva
Aunque se observan algunos avances, como el trato respetuoso hacia adolescentes y la población LGTBIQ+, persisten serias deficiencias en la atención, especialmente en cuanto al abordaje de la atención de la violencia. Estas omisiones vulneran los derechos de las y los usuarios, lo que afecta a las mujeres por su condición. “Es obligación del personal de salud brindar una capacitación sobre la Norma Técnica de Salud (NTS) N° 180 basado en la igualdad y respeto. Esto debe incluir énfasis en la confidencialidad, empatía y respeto, con el objetivo de garantizar igualdad en el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, especialmente para las víctimas de violencia de género”, sostienen las organizaciones Flora Tristán y Manuela Ramos.
Estos hallazgos forman parte del proyecto Rompiendo Silencios ejecutado por el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y Manuela Ramos con el apoyo de Medicus Mundi Alaba, Medicus Mundi Gipuskua y Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.