Visa dorada en España, Portugal y Grecia: descubra las diferencias clave entre estos programas
Las visas doradas se han convertido en la nueva puerta a la prosperidad y la seguridad: esta nueva tendencia está cautivando a los inversores internacionales y ha adquirido una gran popularidad en la región durante los últimos años. Cada vez son más los inversores que optan por ellas con el objetivo de diversificar su capital en países de economías estables y con ello, además, obtienen la residencia y otros beneficios que son extensivos a su núcleo familiar, a cambio de una inversión en el país destino.
Si bien las “Golden Visas” están disponibles en varios países del mundo (más de 100 países tienen programas de migración por inversión, incluyendo los siete miembros del G-7), cada programa tiene distintas características y requisitos. Al respecto, Eric Wong, socio y director regional LATAM de Orience, firma especialista en movilidad internacional, comentó: “Los programas de Golden Visas en Europa brindan una serie de oportunidades para los inversores. Al momento de decidir por un país u otro es importante que consideren la estabilidad económica del país, la calidad de vida y las oportunidades de trabajo y estudio para el inversor y su familia.”
A continuación, el experto de Orience, compara siete relevantes aspectos entre los programas de visa dorada de España, Grecia y Portugal, que son de los más populares en Europa:
- Permanencia: los tres países brindan el derecho a vivir en el territorio a quienes obtengan una Golden Visa (o residencia por inversión).
- Trabajo: España y Portugal le permiten al inversor trabajar en el país mientras que Grecia no ofrece dicha posibilidad.
- Viajes por Europa: los tres programas le otorgan una tarjeta de residencia al inversor que le abre las puertas para viajar por el área Schengen de la Unión Europea sin la necesidad de una visa.
- Requerimiento de estadía: España y Grecia no exige que el titular de la visa/residencia se encuentre de forma permanente en el país, solamente mantener la inversión durante el tiempo que quiere mantener la residencia. Por su parte, Portugal demanda una estancia mínima de siete días por año.
- Acceso a la ciudadanía: la vida dorada ofrece acceso indirecto a la ciudadanía según los siguientes requisitos.
- España: tener diez años de residencia continua en el país (2 años para los países iberoamericanos o antiguas colonias españolas), pasar una prueba de idioma español DELE A2 (no necesario para los inversores peruanos), y prueba de cultura española CCSE.
- Portugal: cinco años de residencia con permanencia mínima de siete días por año, y prueba de idioma portugués nivel A2.
- Grecia: siete años residiendo más de 183 días al año, prueba de ciudadanía griega y registro criminal sin delitos del país de procedencia.
- Montos y Tipos de inversión:
- España: la opción más popular es por inversión inmobiliaria por un monto mínimo de 500,000 € en cualquier parte de España, en cualquier tipo de bien inmueble (residencial, comercial, industrial, aparcamiento, etc.), y puede ser la sumatoria de más de un inmueble que cumpla con el monto mínimo. Luego se tienen opciones de fondos de inversión, depósito bancario o inversión en una empresa española por 1,000,000 €, o bonos del estado por 2,000,000€.
- Portugal: inversión mínima en un fondo de inversión o “venture capital” por 500,000 €, contribución a una investigación científica por 500,000 € o la creación de 10 puestos de trabajo a tiempo completo. Las opciones de inversión inmobiliaria o transferencia de capital ya no están disponibles luego que el gobierno tomará la decisión este año de retirarlas.
- Grecia: inversión inmobiliaria por un monto mínimo de 250,000 € en gran parte de Grecia, o 500,000 € en las zonas norte, sur y centro de Atenas, Mykonos, Santorini y Salónica. Otras opciones son 400,000 € de inversión en bonos corporativos o del gobierno, o 400,000 € de inversión en depósitos bancarios.
- Tiempos de trámite: pueden variar de acuerdo con las prioridades de las entidades gubernamentales de migración de cada país. No obstante, después de haber realizado la inversión, el promedio de espera suele ser: España (2-3 meses), Portugal (12-16 meses), y Grecia (3-4 meses).
Debido a las particularidades de los programas de cada país, es recomendable que los inversores busquen asesoramiento para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las visas doradas en Europa. Ingresa aquí y conoce más sobre los servicios de Orience.