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Investigador PUCP es premiado en EE.UU. por innovación en diagnóstico de enfermedad ocular

El Dr. Fernando Zvietcovich, investigador y docente de Bioingeniería del Departamento de Ingeniería de la PUCP, ha sido galardonado con el Premio a la Investigación Traslacional en el SPIE Photonics West 2023, una de las conferencias más importantes de la óptica y la fotónica. Su investigación permite detectar tempranamente el queratocono, una condición que afecta a la córnea haciéndola más fina y provocando visión borrosa y adoptando una forma de cono.

Gracias al trabajo del Dr. Zvietcovich y su equipo, se podrá detectar el queratocono en un estadío temprano lo cual es vital ya que, en casos severos, puede degenerar hasta el punto de que sea necesario un trasplante de córnea. “Esto suele ser bastante invasivo y caro, por lo que es excluyente con los sectores más pobres. A ello se le suma la dificultad de encontrar donantes de córnea en el Perú”, dice el investigador.

Actualmente, los únicos equipos que se utilizan para detectar tempranamente la enfermedad son los topógrafos, que miden la curvatura, grosor corneal y características geométricas de la córnea para detectar anomalías. “El problema es que estas mediciones solo detectan cambios cuando ya ha habido una deformación importante de la córnea. Nuestra idea es medir otro parámetro: la elasticidad”, explica el científico. “La córnea tiene una rigidez específica, gracias a las fibras de colágeno. Cuando estas se desorganizan, la córnea empieza a perder rigidez y luego a deformarse”, añade.

Un nuevo conjunto de técnicas
Para desarrollar este método, el grupo de investigadores acopló un sistema de excitación mecánica de ultrasonido a un equipo de tomografía de coherencia óptica. “Lo que hicimos fue incluir un transductor de ultrasonido acoplado al aire, que va a enfocar energía acústica en la córnea. Esta energía se va a traducir en la generación y propagación de ondas mecánicas”, dice el Dr. Zvietcovich. “Es como generar un pequeño terremoto en la córnea. Si bien el paciente no se entera en ningún momento de lo que está pasando, el equipo de tomografía óptica es tan sensible que puede detectar estas perturbaciones a nivel nanométrico y así rastrear la propagación de las ondas”, precisa el investigador.

La velocidad en la que se propagan estas ondas es directamente proporcional a la rigidez de la córnea, señala. “Si una onda se propaga rápidamente en la córnea, significa que esta es rígida y viceversa”, afirma.El proceso para desarrollar este mecanismo empezó como una idea en el laboratorio, en el contexto de una investigación científica, hasta estar listo para su uso clínico con pacientes. “Con estos avances, los médicos van a poder explorar con mayor alcance nuevos tratamientos oculares y enfermedades poco comprendidas hasta el día de hoy, como el queratocono”, concluye.