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Casi 5 mil emprendedores han sido capacitados en manejo empresarial, finanzas e inversión desde el inicio de la pandemia

Como aliado del crecimiento y desarrollo de los pequeños negocios, es necesario comprender la necesidad de los emprendedores de adaptarse a los nuevos hábitos de consumo que impuso la pandemia del COVID-19.

Es por eso que, desde el inició de la pandemia, Caja Piura entregó créditos de fácil acceso a los emprendedores y brindó capacitaciones en educación financiera a casi 5 mil peruanos para ayudarlos a mantener en pie los negocios de todo el país durante la etapa más difícil de la crisis sanitaria.

Brindó capacitaciones a personas dedicadas a la pastelería, agricultura y ganadería para que aprendan a organizar sus finanzas, implementar estrategias de inversión y se inserten en el mundo digital.

Tenemos presencia en todo el país y pudimos llevar educación financiera a las zonas rurales, enseñándoles a los pequeños empresarios no solo a elaborar un control de sus ingresos y gastos, sino también a ahorrar y hacer un buen uso del crédito”, sostiene la presidenta del directorio de Caja Piura, Mercedes Franco.

Seis de cada diez emprendedores que confían en la microfinanciera piurana se dedican al comercio, transporte y agricultura, sectores esenciales que no pudieron parar durante la peor etapa de la pandemia. “A ellos se les brindó el capital para continuar sus negocios y enfrentar la reducción de sus ingresos ante el deterioro de la economía del país”, recuerda Franco.

También se buscó promover los programas de financiamiento que ofrecía el Estado como son REACTIVA PERÚ, PAE MYPE, FAE AGRO y el crédito que apoyó a los comerciantes: FAE MYPE, por los qué se otorgó más de 21 mil créditos a los microempresarios.

Pero la entidad fue más allá. “Nos preocupamos por crear el crédito CONTIGO MYPERÚ, un producto ideal para nuestros 198,000 clientes emprendedores que les ofreció condiciones flexibles de pago hasta por 36 meses”, señala la ejecutiva.

El ente microfinanciero también generó iniciativas para beneficiar a sectores específicos de la comunidad empresarial y puso por delante a los 713 comerciantes que laboran en los diferentes mercados de Piura, para mbrindarles facilidades como reprogramaciones, ampliaciones de créditos y plazos de pago, además de reducción de tasas de interés.

Esto les permitió seguir adelante con la venta de verduras y abarrotes, actividad que aseguró el abastecimiento de alimentos para miles de hogares piuranos,  y que nunca se detuvo en la crisis de salud que vivimos.

En Caja Piura estamos convencidos que la micro y pequeña empresa (MYPE) es el motor económico de la región y del país. A menudo se trata de emprendimientos familiares o con amigos, a quienes les ayudamos no solo a emprender sino a apoyarlos y actualizarlos en su estrategia de venta e incluso impulsar para llegar a diversos territorios”, concluyó lal ejecutiva de la institución.