Lima, noviembre de 2025.- La integración de inteligencia artificial (IA) y tecnologías de computación en la nube está transformando la práctica médica en el Perú y el mundo, acelerando los diagnósticos clínicos, reduciendo errores y optimizando la atención a los pacientes. Este cambio tecnológico marca un punto de inflexión en la forma en que los profesionales analizan, interpretan y comparten información crítica para la salud.
En los últimos años, la combinación de estas herramientas ha permitido que procesos que antes podían tardar horas o incluso días ahora se resuelvan en cuestión de minutos. La capacidad de procesamiento, la escalabilidad y la automatización aportadas por la nube, sumadas a los modelos avanzados de IA, están redefiniendo procedimientos médicos clave, especialmente en especialidades que dependen del análisis de imágenes.
Diagnósticos más rápidos y precisos
Hoy, los sistemas basados en IA en salud pueden evaluar radiografías, tomografías o resonancias magnéticas con un nivel de precisión superior al de métodos tradicionales. Estas herramientas permiten detectar patrones, identificar anomalías y emitir alertas tempranas para apoyar la toma de decisiones de los médicos. Además, el uso de la nube facilita compartir estos resultados en tiempo real, desde cualquier lugar, dentro de entornos seguros y escalables que garantizan la continuidad del servicio clínico.
“La convergencia entre la nube y la inteligencia artificial está permitiendo que la medicina sea más predictiva, colaborativa y accesible. Ahora, con el lanzamiento de modelos de IA on-premise, como Velvet 25B que presentamos desde TIVIT —compañía que forma parte del grupo tecnológico italiano Almaviva—, estas capacidades se amplían significativamente”, señaló Pablo Prieto, director de Digital Business de TIVIT Latam.
Según el ejecutivo, esta evolución tecnológica “permite analizar un mayor volumen de datos para generar información más relevante para los médicos, sus asistentes o las áreas clínicas y administrativas, garantizando al mismo tiempo la protección de los datos personales y el anonimato de los pacientes”. Este es un punto clave para el sector, que enfrenta retos crecientes en materia de seguridad y privacidad de información crítica.
Tecnología que democratiza la atención médica
Uno de los aportes más relevantes de estas innovaciones es la posibilidad de democratizar el acceso a la salud especializada. Gracias a la infraestructura en la nube, hospitales y centros de salud ubicados en zonas alejadas pueden acceder a tecnologías de diagnóstico avanzadas, antes disponibles únicamente en grandes clínicas urbanas. Esto no solo mejora la calidad de la atención, sino que contribuye a una mayor equidad sanitaria.
De acuerdo con Markets and Markets, el mercado global de IA en salud alcanzará los USD 208 mil millones en 2030, impulsado por el uso de tecnologías en la nube, el análisis de imágenes médicas y la automatización de flujos clínicos. Además, cifras de Demandsage indican que más del 60% de los profesionales de la salud ya utiliza herramientas de IA para tareas de diagnóstico o análisis de datos, una adopción que demuestra su creciente relevancia.
El impacto es evidente en especialidades como radiología, cardiología y oncología, donde la IA contribuye a reducir tiempos de respuesta en emergencias, mejorar la detección temprana de patologías y aumentar la precisión de los diagnósticos. Por otro lado, la nube permite almacenar, clasificar y procesar grandes volúmenes de información clínica con rapidez, manteniendo altos estándares de seguridad y disponibilidad.
Para los sistemas de salud, esta convergencia representa un avance profundo: no solo mejora los resultados clínicos, sino que también optimiza los recursos operativos, disminuye los márgenes de error y agiliza los flujos internos de trabajo. En un contexto donde la demanda por servicios médicos más eficientes sigue creciendo, estas tecnologías se convierten en aliadas indispensables.
La adopción de IA y soluciones en la nube en el sector salud seguirá aumentando en los próximos años, impulsada por la necesidad de diagnósticos más exactos, una atención más rápida y una gestión integral de datos clínicos. En conjunto, consolidan un ecosistema donde la tecnología fortalece la calidad del servicio y amplía el acceso a una medicina más moderna, predictiva y colaborativa.
