Desde los Andes al podio mundial: la historia de un peruano que corre con el corazón
Lima, julio de 2025.– De origen arequipeño, José Manuel Quispe se ha ganado un lugar entre los mejores del trail running mundial. Su historia, forjada en las alturas de Ayahuasi, un pequeño pueblo rodeado de montañas, es hoy símbolo de esfuerzo, constancia y orgullo nacional.
Lejos de las pistas atléticas y de los focos mediáticos, José Manuel empezó su recorrido sin imaginar el impacto que tendría su camino. Desde niño caminaba largas distancias junto a su padre y jugaba fútbol como cualquier otro joven. Sin embargo, fueron las montañas las que definieron su destino. A más de 3,500 m s. n. m., entrenaba sin saber que allí estaba naciendo uno de los atletas más destacados del Perú.
En 2025, Quispe alcanzó el quinto lugar en el ranking general del Merrell Skyrunner World Series, una de las competencias más exigentes del circuito internacional. Entre sus logros más recientes destacan el tercer lugar en la Tahtalı Run to Sky en Turquía y el título de campeón en la Cordillera Blanca Skyrace en 2024.
A sus 37 años, su presencia no solo impacta en las pistas internacionales de Italia, Chile, Ecuador o Turquía, sino que también representa la esperanza y la fuerza del deporte peruano. José Manuel no solo corre con los pies, sino con el corazón y las raíces bien ancladas en su tierra.
“La montaña me formó. Entrenar en ella me dio enfoque, fuerza y sentido. Competir en el extranjero llevando la bandera del Perú y representar a marcas como Merrell me recuerda por qué empecé”, comenta con humildad. Ser seleccionado como atleta élite de Merrell ha marcado un antes y un después en su carrera, no solo por el respaldo deportivo, sino por el acompañamiento emocional que significa.
Su historia demuestra que cuando el talento peruano recibe oportunidades reales, puede llegar lejos. José Manuel Quispe sigue construyendo su legado, inspirando a las nuevas generaciones y dejando claro que desde los Andes también se puede conquistar el mundo, paso a paso, montaña a montaña.