Dispepsia y reflujo: consejos prácticos para evitar molestias digestivas
Lima, julio de 2025.- Los problemas digestivos como la dispepsia —conocida comúnmente como gastritis— y el reflujo gastroesofágico afectan a un amplio sector de la población. Para comprender mejor sus causas y cómo prevenirlos, el Dr. Alejandro Piscoya, director de la carrera de Medicina de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), comparte recomendaciones clave que promueven el bienestar digestivo.
El especialista explica que la dispepsia no es una enfermedad orgánica, sino un conjunto de síntomas como dolor abdominal, sensación de saciedad temprana o ardor. “El desafío está en identificar qué ingrediente desencadena la molestia, ya que varía según cada persona”, señala.
Aunque muchas personas eliminan ciertos alimentos, el Dr. Piscoya aclara que no existe una dieta universal para evitar la dispepsia. “Reducir el consumo de grasas o carnes rojas puede ser bueno para el corazón, pero no necesariamente mejora la digestión. Lo fundamental es escuchar al cuerpo y no eliminar nutrientes esenciales sin razón médica”, precisa.
Entre los factores de mayor riesgo, menciona dos hábitos perjudiciales: el tabaco y el alcohol. “Fumar incrementa el riesgo de cáncer digestivo y el alcohol irrita la mucosa gástrica”, advierte.
En cuanto al reflujo gastroesofágico, caracterizado por ardor en el pecho y un sabor ácido en la boca, el Dr. Piscoya explica que no debe considerarse una molestia pasajera. Dormir inmediatamente después de comer o inclinarse con el estómago lleno aumenta la presión abdominal, lo que favorece que los ácidos gástricos regresen al esófago. “Esto puede derivar en esofagitis o incluso lesiones precancerosas”, alerta.
El sobrepeso y el embarazo también son factores que elevan el riesgo de reflujo debido a la presión adicional sobre el abdomen. Por ello, el especialista recomienda moderar las porciones, evitar acostarse hasta dos horas después de comer y mantener un peso saludable.
Asimismo, advierte que el estrés y la ansiedad alteran el funcionamiento del sistema digestivo. “El sistema nervioso regula el movimiento intestinal. Por eso, las emociones fuertes pueden causar desde espasmos hasta inflamación”, comenta. Para contrarrestar sus efectos, sugiere técnicas de relajación y mantener horarios de comida regulares.
Para prevenir este tipo de molestias, el Dr. Piscoya destaca tres pilares fundamentales: eliminar el tabaco, moderar el consumo de alcohol y adoptar una forma consciente de comer. “Masticar bien los alimentos y comer despacio no solo mejora la digestión, sino que reduce la probabilidad de molestias posteriores”, afirma. A ello se suma la importancia de una alimentación balanceada y la actividad física regular como medidas preventivas.
El especialista también advierte sobre síntomas que no deben ignorarse: pérdida de peso inexplicable, vómitos persistentes o con sangre, sangre en las heces, dolor abdominal intenso con sudoración profusa, o dificultad para tragar. Estos signos de alarma requieren atención médica urgente, especialmente en personas mayores de 40 años.
“En digestión, como en todo lo relacionado con la salud, escuchar a nuestro cuerpo y actuar con prevención marca la diferencia entre el bienestar y la enfermedad”, concluye el director de Medicina de la UTP.